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Un problema que empieza a ser
engorroso, para quienes usan a diario la zona azul. Y es que
no hay día que uno no se encuentre a dos personas o a más,
especialmente a primeras horas de la tarde, que “hacen cola”
a la espera del responsable de la “maquinita”, porque o no
le ha dado cambio, o no admite las monedas que debiera
introducir en la dichosa máquina.
Por mucho que se proponga desde la sociedad municipal de
Aparcamientos Municipales y Gestión Vial de Ceuta, o lo que
es lo mismo, Amgevicesa, organismo que controló, como otras
muchas cosas, en algún tiempo, Pedro Gordillo, que se
utilicen las tarjetas de la ORA, eso sigue siendo un
descontrol permanente.
Y es que esa propuesta está bien, pero ¿Por qué todos tienen
que tomar “café con leche”?.¿Es que no hay unas personas
encargadas de controlar cada una de esas zonas?.
La cuestión es tan clara como repetida, con las excepciones
que confirma toda regla, hay personas que un día “se
arrimaron” al politicastro de turno, entraron directa,
indirecta o perifrásticamente en la “rueda” y luego, lo de
otras veces:” ya estoy dentro, mi padrino sigue ahí, y ...,
a vivir que son dos días”. Porque saben que además se lo van
a tolerar.
El problema que viene a continuación es que hay parquímetros
que o no funcionan, o no están atendidos y el que llega a
aparcar y tiene que dar mil vueltas y esperar media hora
para que llegue el encargado de turno, “jura en hebreo” por
el perjuicio que le ha producido ese tiempo perdido y, en
otro aspecto más, la imagen que se vende es esa, la del
descontrol. No es sólo en esto.
¿Por qué no dan cambio estos parquímetros?¿Por qué cada día
tiene uno que encontrarse con personas que parece que están
mendigando para poder cambiar un euro?
Ya es hora de que alguien dé la cara, que la imagen de la
ciudad no se vende únicamente cambiando las flores a diario
o cada dos días, en la Calle Real, ni tampoco se vende con
que un coche esté lavando día a día las aceras de La Marina,
incluso cuando llueve.
Los servicios, también necesarios, son otros muchos y
servicios hay, pero muchos de ellos no atendidos como
deberían estar, y si no mejoran más es porque llamarle la
atención a alguien que no cumple, puede suponer que él o su
familia, no voten a tal o cambien su voto para cual. Así nos
va.
Por donde se sale desde Amgevicesa es por el camino más
corto, aunque no sé si el más recto, especialmente cuando se
llega a decir: “hay que darse cuenta de que un parquímetro
con una carga de 500€ de cambio es susceptible de ser robada
y en Ceuta hay 13 máquinas, con lo que eso es mucho”. Ya lo
creo que es, y más si no nos preocupamos, que además no
sería muy costoso, de recoger dos veces al día lo que
hubiera en la máquina, para evitar ese robo.
Y como hay a quien le parece que hay que llegar al más
difícil, todavía, como en el circo, otra solución que se da
es:” vas a cargar a la máquina, no te devuelven el dinero,
pero no se pierde, sino que se cuenta para otra ocasión en
la que se utilice el parquímetro”. Todo arreglado, a su
manera, pero de la manera que menos ayuda al consumidor.
Es como si ya estuvieran diciendo a las entidades bancarias
que no programen los cajeros para sacar dinero cuando sea
necesario, porque al haber 15.000 o 20.000€ en un cajero
están corriendo el riesgo de ser atracados. De las premisas:
querer, saber y poder, aquí falla siempre más de una, si es
que no las tres.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
