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En los últimos días se está
asistiendo en Ceuta a significativos avances en materia de
Vivienda, un asunto extremadamente sensible por cuanto
afecta de manera palmaria a la calidad de vida de los
ciudadanos y que a pesar de ser un derecho constitucional no
todos los españoles disfrutan aún. La semana comenzó con la
erradicación del núcleo de infraviviendas de las
‘Caracolas’, cuya existencia, en principio provisional, se
había perpetuado y que ocupaba un espacio que ahora podrá
ser rehabilitado gracias al proyecto Urban, que a su vez
dará lugar a la construcción de una promoción de vivienda
protegida. Además, se han derribado otros grupos de casas en
mal estado, fuera de ordenamiento, como las que ocupaban el
dominio público marítimo-terrestre en Miramar-Chorrillo, o
expropiadas por causa del interés general, cual es el caso
de las situadas en los terrenos en los que se ubicará el
nuevo centro penitenciario. La demolición de algunas casas
más en Príncipe Alfonso permitirá asimismo finalizar el
primer proyecto de reforma interior de la barriada,
desarrollado en la Agrupación Norte. Las familias afectadas
por estas actuaciones han sido realojadas en una nueva
promoción de VPO, con 225 pisos construidos por Emvicesa en
Loma Colmenar, en terrenos comprados a Sepes.
Hoy, la visita de la ministra Corredor servirá para ahondar
en esta línea de trabajo de las administraciones públicas.
La responsable de Vivienda firmará con la Ciudad convenios
financiados con cargo al Plan Estatal vigente hasta 2012,
uno destinado a la rehabilitación y otro de marcado carácter
social y dirigido a uno de los colectivos más vulnerables,
el de los mayores de 65 años, y que posibilitará la
construcción de pisos y de un centro de atención para este
sector de la población. Además, la representante del
Gobierno de la Nación podrá comprobar los avances
registrados en la zona antes mencionada, Loma Colmenar, para
la que existe el proyecto de construir unas 1.800 viviendas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
