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Ni el Ministerio Público ni el magistrado del Juzgado de
Menores han decretado la adopción de medidas cautelares para
los tres menores detenidos por los supuestos apedreamientos
que provocaron daños a los autobuses de la Línea 8.
Así lo confirmaron desde el juzgado considerando que debían
practicarse un serie de pruebas previas al dictamen judicial
para constatar que estos niños, con edades comprendidas
entre los 13 y 15 años, de etnia magrebí, vecinos de Ceuta y
residentes en la barriada Príncipe Alfonso, causaron
destrozos dentro y fuera del transporte público, tales como
roturas, extracción de cristales e incluso malos tratos
verbales a los conductores según comunicaron mediante una
nota de prensa desde la Jefatura Superior de Ceuta, siendo
los miembros del Servicio de Atención a la Familia (SAF),
los responsables de las detenciones. La fase procesal
oportuna en estos momentos se corresponde con el inicio de
la fase de instrucción para aclarar los hechos.
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