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Los desempleados que participan en las concentraciones desde
hace un mes y medio se reunieron ayer con el sindicato CCOO
para comenzar a tomar medidas en el asunto. Uno de los
afectados, Abdelhalak Mohamed, cree que “hay algo raro en
los que guían las manifestaciones, algunos voluntarios. Me
huele raro, quieren manipular al personal, a gente que
padece y tiene poca experiencia y no estoy conforme”.
La tensión y el desencanto de los parados que se manifiestan
de forma alternativa en Delegación de Gobierno y el Palacio
Autonómico, comienzan a notarse. Ayer tuvo lugar una reunión
entre los desempleados y el sindicato CCOO para hablar de la
situación y proponer soluciones al problema del paro.
Uno de los participantes en las concentraciones, Abdelhalak
Mohamed Ahmed, aseguró que “en la reunión hemos intentado
que el personal que había allí diera propuestas y he visto
gente que para mí son unos incultos”. Y es que, este ceutí
es de la opinión de que “hay algo raro en los que guían las
manifestaciones, algunos voluntarios. Me huele raro, quieren
manipular al personal, a gente que padece y tiene poca
experiencia y estudios y no estoy conforme con eso”. Mohamed
también destacó que “tienen a alguien para que les enchufe y
los demás al hoyo. Se tuvo que suspender la reunión porque
no les gustaron las palabras que tenían que escuchar”.
El problema principal radica en que “hay unos señores ahí
que se creen que son más que los demás”, continúa Mohamed.
Sin embargo, en la reunión que se mantuvo en la central
sindical también se dieron “buenas ideas. Por ejemplo, un
señor dijo que podríamos recoger firmas. También habló una
señora, jurista, que instó a que si vemos a una persona sin
contrato y sin seguro trabajando ilegalmente, que se
denuncie”. Desde el sindicato, según este jornalero, ahora
sin empleo, “lo han visto bien. Ellos dicen que se reúnen
porque se ven presionados, pero a mí eso ni me da ni me
quita, que se reúnan con quien quieran”.
En definitiva, para Mohamed lo importante es encontrar un
trabajo digno para poder mantener a su familia, y afirmó que
no piensa continuar participando en las manifestaciones
“para que se beneficie otro político y ocupe ese asiento y
que haga lo que se está haciendo ahora. Un político me
regaló un libro en el que se decía ‘evite ser utilizado’”.
Tras un mes y medio de manifestaciones contra el paro, estos
desempleados continúan luchando por sus derechos, aunque,
algunos de ellos comiencen a estar algo “desencantados” con
la situación.
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PARO
