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Y lo malo del asunto es que dejó al Ceuta con pocas plumas y
un poco más lejos de sus objetivos: jugar los play offs de
ascenso y tratar de estar el próximo año en la segunda
división A. ¡¡Qué mal se ponen las cosas!!.
El fracaso
No se ha consumado, porque matemáticamente hay posibilidades
de estar entre los cuatro primeros, todavía, pero en la
mente de la directiva del Ceuta está la idea de que será
complicado aguantar otro fracaso más, que es lo que ellos
consideran, también, que sería si el Ceuta no jugara la fase
de ascenso. Eso se piensa en las altas esferas del club,
entre los directivos que tienen más peso, otros pensarán lo
que quieran , pero no cuenta su opinión al enfocar la
situación tal como está ahora mismo.
En estos instantes, lo sé directamente, en la directiva hay
auténtico pánico, porque no ven por donde se puede salir de
esta situación y porque se han dado cuenta de que el público
ya no mira hacia el banquillo, un banquillo que bastante
tiene con capear lo que “le han dejado en chiqueros”.
Lo que, de verdad, temen en la directiva es que, a partir de
ahora, las miradas se encaminen hacia el palco y más que
eso, que empiecen a mirar más arriba. A esto, especialmente,
lo tienen auténtico pavor, y es que saben que eso puede
llegar si el próximo fin de semana no se saca nada positivo
de Jaén, con lo que la semana sería, muy en serio, “de
pasión” en las calles y más aun en Alfonso Murube al domingo
siguiente.
A lo mejor, para evitar esto, por fin, se deciden a poner
los partidos en horario de mañana. Ya veremos.
Sobraron 80 minutos
Es lo que podemos decir del encuentro frente al equipo
murciano de Caravaca, puesto que en el minuto 8 de juego ya
se habían marcado los dos tantos, uno por bando, y el
pescado estaba ya todo vendido. A partir de aquí todo se
quedó en un “casi”, pero que no se transformó en realidad.
Y menos mal a que el árbitro estuvo bien situado en la
jugada del penalti, que de lo contrario, todavía, hubiera
sido peor, con ese gol tempranero de los murcianos que no
había previsto ni el psicólogo, y que hizo mella en la
resquebrajada moral de un equipo que está deseando que
termine la liga, para cada uno marchar por donde mejor
pueda.
Mejor el segundo tiempo
Hay que ser justos y decirlo. En el segundo tiempo se podía
haber sacado adelante el encuentro, pero también debemos
decir que, antes de cumplirse el primer minuto de esta
segunda parte, Aurelio sacó un balón de la misma línea de
gol.
Otra vez, la labor del psicólogo en la concentración no dio
sus frutos en los instantes iniciales, luego, hay que
reconocerlo, esa concentración fue a más. Por algo se
empieza.
Y ocasiones de verdad sí hubo: minuto 51, tiro de Javi
Navarro al travesaño; dos minutos más tarde, buena
intervención del meta Óscar a tiro de Javi Navarro; minuto
65, vaselina de Aarón Bueno y el balón se va alto rozando el
travesaño.
Esto es lo que hubo, demasiado poco para lo que se necesita
y eso que el contrario no está acostumbrado a campo de
césped natural ¿No es así?. Si aquí se dice que salen
perjudicados cuando se juega en terreno de césped
artificial, otro tanto debiera decir el Caravaca, tras jugar
en el buen césped de Alfonso Murube. ¡¡Basta ya de
excusas!!.
La labor del psicólogo
Aunque en la directiva no haya caído, que no ha caído, muy
bien, creo que hay un trabajo por delante que costará mucho
trabajo poder superar, especialmente cuando hay que romper
tantos “traumas” como hay en ese vestuario, con carencias de
todo tipo y que cada uno lo entienda por donde realmente
vamos.
Antes se estaba disfrazando con la excusa de que los
entrenamientos eran aburridos con Carlos Orúe, excusa que ya
nadie se va a tragar más, en el bajo rendimiento de más de
un jugador en el terreno de juego.
Lo primero que ha “medio solucionado” el psicólogo es
aquello de que “a la vez” no se puede estar “comiendo en dos
platos”, y sin rendir sobre el terreno de juego.
El problema puede estar casi solucionado en el terreno
personal (él ya sabe a quien me estoy refiriendo), pero en
lo deportivo ..., el domingo volvió a quedar claro, ese
jugador salió al terreno de juego, lo de jugar es otra cosa:
estuvo como viene estando a lo largo de la temporada.
Hay dos semanas, dos encuentros para poder corregir
situaciones, de lo contrario, si no se han podido corregir,
ya podrá empezar la directiva del Ceuta a hacer una nueva
programación, o un nuevo proyecto, que dé mejor resultado.
No estamos diciendo nada nuevo, es lo que hemos venido
contando desde el mes de septiembre. El tiempo, aún, no nos
ha quitado la razón.
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OPINIÓN
/
EL ANÁLISIS
