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El Ejecutivo central aprobó ayer
una oferta de empleo público para este año que en el caso de
Ceuta se reduce a unas escasas 4 o 5 plazas para docentes de
las 97 que se habían solicitado por parte del Ministerio de
Educación. Se trata sin duda de una convocatoria “austera”,
según reconocía ayer el director provincial de Educación,
que en nada ha gustado a los representantes sindicales y que
desde luego tampoco habrá sido del agrado de las muchas
personas que tienen puestas sus esperanzas y expectativas de
trabajo y, por tanto, de futuro, en el sector público.
Aunque corran malos tiempos para las arcas del Estado
hubiera sido de esperar un poco más de sensibilidad respecto
a las especificidades y retos a los que se enfrenta la
educación en la ciudad autónoma.
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OPINIÓN / EDITORIAL
