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La magistrada del Juzgado de lo Penal número uno dictó ayer
sentencia in voce para un hombre por un delito de robo con
violencia y otro de lesiones, por los que deberá hacer
frente a un años y medio de prisión cuando se enfrentaba a 7
años de cárcel que solicitaba la representante del
Ministerio Fiscal en la Ciudad. Según las declaraciones
vertidas en el juicio por los implicados, el acusado le
exigió a la víctima 200 euros y al negárselos, el procesado
le apuñaló con una navaja.
Un año y medio de prisión por los
delitos de robo con violencia y lesiones fue la sentencia
dictada ‘in voce’ por la titular del Juzgado de lo Penal
número uno para un hombre que, según los implicados en el
suceso, le exigió a su víctima 200 euros y ante la negativa
de la misma, le asestó varias puñaladas en las inmediaciones
de un cajero de BBVA, ubicado en la Avenida Regulares, Hadú.
El otro imputado, resultó absuelto
de todos los cargos al entender que no participó en los
hechos, simplemente fue testigo presencial de los mismos.
Los hechos juzgados por el
tribunal del Penal se produjeron en la madrugada del 23 de
septiembre del año pasado cuando los acusados y la víctima
estaban "de fiesta" por la ciudad envueltos en un clima de
"alcohol, cocaína, pastillas y medicación", según manifestó
el condenado en el juicio insistiendo que "estaba muy puesto
y colocado, por lo que no recuerdo nada pero pudo ser
probable".
La víctima, que declaró como
testigo tras una mampara, aclaró que esa noche viajaban los
tres en un vehículo y que el condenado le exigió que sacase
200 euros del cajero y se los diera. Ante la negativa, "me
bajó del coche con la navaja , se cabreó y me apuñaló. Por
lo que entré en un estado de pánico y logré escapar al
divisar un taxi". El otro imputado, absuelto de todos los
cargos, corroboró la versión del denunciante y declaró haber
visto la agresión, sintiendo impotencia al no poder evitarlo
pues "temía por mi vida, ya que a mi también me había
amenazado si no le hacía caso". Un agente de la Policía
Nacional también intervino en la vista oral revelando que
tras hacer la entrada y registro en el domicilio del
condenado, "encontramos su camiseta manchada de sangre y una
navaja", gracias a que el otro imputado "colaboró con
nosotros en todo momentos ya que fue testigo presencial".
Pese a las insistencias del autor
al reiterar que "había esnifado mucha droga y no puedo
recordar ni lo que pasó", la magistrada dictó la sentencia
condenatoria de un año y medio de prisión por ambos delitos
aunque la pena que inicialmente pedía el Ministerio Fiscal
para el acusado sumaba un total de 7 años de cárcel.
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