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La
izquierda está que trina porque, los populares, han unido a
sus filas a mi primo, el gitanito Cortés, el padre de la
pequeña Mari Luz. Lo cierto es que muchos han rondado al
desgraciado padre, me refiero políticamente, por un lado los
socialistas, por otro Rosa Díez con su proyecto
personalista, pero han sido los peperos los que han
triunfado. Seguramente porque, su oferta, sería la más
apetecible.
La estrategia consiste en algo muy
simple: Cortés puede atraer los votos del colectivo gitano y
de todos aquellos que, durante años, hemos clamado por la
reforma del Código Penal. Aunque en esa estrategia me falta
alguien igualmente desdichado, la madre de Sandra Palo,
porque si decimos que el crimen de la niña Mari Luz fue
terrible, el de la joven Sandra Palo, violada, asesinada,
quemada, atropellada y muerta entre atroces sufrimientos,
ese fue un catalogo de la brutalidad y del salvajismo
humanos. Y uno de los autores, el Rafita, en libertad,
delinquiendo alegremente por obra y gracia de la nefasta Ley
del Menor promulgada, no por los socialistas, sino por el
PP. Pienso que el Partido Popular, por honradez, por ética y
por estética, debe pedir perdón a la sociedad española por
no haber sabido pararla a tiempo. Por el daño que ha
causado. Y porque, gracias a ella, el Rafita y muchos
Rafitas se mofan, desde la libertad, de las víctimas.
La estrategia sensata no consiste
en el burdo "golpe de efecto". Sino en estar ya elaborando a
tope la reforma del Código Penal, articulo, por articulo, de
la mano de expertos en temas talegueros y en Penal de penas.
Porque, ni desde el dolor inenarrable de mi primo Cortés, ni
desde los despachos de pijos encorbatados, se puede afrontar
una reforma realista y que se adecue plenamente al sentir
del pueblo soberano. Que es el que manda y el que legitima
con sus votos a los llamados a legislar. De entrada hay que
ser coherente y reconocer que, cualquier ley es buena si
expresa el latir popular. Y para evaluar ese latir hay que
salir de los despachos, bajarse de los coches oficiales,
mandar de vacaciones a los escoltas y alargarse a cárceles,
juzgados y calabozos. Y a las víctimas. ¿Qué Cortés quiere
la cadena perpetua? Y el ochenta por ciento de los
españoles. Pero como no pasa como en Suiza donde, las
consultas populares son la regla, mientras que, en España,
son una auténtica excepción ya que, los políticos aborrecen
que el pueblo soberano opine y que su opinión prevalezca,
entonces el tema se queda en anécdota.
Les advierto que, cuando opino, lo
hago desde la experiencia y no con boca de puta. Soy la
abogada de una asociación de padres cuyas hijas pequeñas han
sido víctimas de pederastas. En el verano del año 2008 (ahí
estará el telefonema) nuestra llamada fue la primera en
recibirse en el novísimo Ministerio de Igualdad, pidiendo su
ayuda para que saliera adelante el Protocolo de Atención a
las Victimas de la Pederastia y reclamando igual trato que
para las de violencia de género. Me remitieron al Ministerio
de Educación. ¿?. Posteriormente fuimos al PP, concretamente
a la Delegación de Ciudad Jardín y allí me informaron de que
remitirían el Protocolo a Sevilla y nos avisarían. Los
padres se quedaron esperando. Y a mí, que había presenciado
el desconcierto y el susto de las chiquitinas aquella noche
horrorosa, mientras los padres denunciaban, había sentido la
falta de personal especializado, la ausencia de psicólogos,
la carencia de unas instalaciones idóneas para esos casos, a
mí se me partía el corazón.
Como se les partió el corazón a
los padres de las niñas cuando convocamos una manifestación
para pedir eso por el que clama el padre de Mari Luz y el
alcalde malagueño no quiso venir alegando que, los
pederastas tenían "la presunción de inocencia" y envió a un
concejal. Que tampoco vino porque era una manifestación
nocturna, con velas y él, el concejal, tenía una despedida
de soltero.
La estrategia electoral es
necesaria. Pero cuando se trabaje desde la experiencia, la
verdad y el corazón. Con los padres de mis niñas nadie tuvo
corazón.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
