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Que el presidente de la ciudad hable de una línea marítima
con Marruecos, así como de un punto de repostaje de
combustible, reaviva la vieja idea de que el gran
desconocido de Ceuta es el propio Marruecos. Y a la cabeza
de esa falta de conocimiento el excelso señor Vivas.
Que el Coordinador de UPyD hable también de líneas marítimas
y aéreas con Marruecos, viene a confirmar el gran vacío
existente en los políticos locales sobre lo que viene
cociéndose en la región, ya no sólo en cuanto a sus planes
de desarrollo, sino también en cuanto a que no tienen los
políticos locales un simple esbozo de coherencia sobre los
motivos y objetivos del país vecino.
Pensar en líneas marítimas y aéreas con Marruecos es vivir
fuera de onda. Más grave aun parece la idea de promover
puntos de repostaje de combustible, cuando a 15 Km. se están
ultimando las instalaciones de almacenamiento y repostaje
más grandes de África.
Es evidente que nuestros políticos tienen que hacer deberes
y aplicarse en disponer de información seria y veraz de
cuanto acontece en nuestro alrededor, dejando a un lado ese
provincianismo político que tanto daño le ha procurado a
esta ciudad. Difícilmente obtendremos receptividad si
nuestras propuestas magnifican nuestra ignorancia.
La idea no debe ser hablar por decir algo; menos aún,
parecer que nos interesamos, cuando todos sabemos que no es
así. Hay que tomar conciencia de nuestra posición, hacernos
partícipes de ella, evaluando nuestras posibilidades frente
a las del otro y consignándoles su verdadero valor. Sólo
desde ahí podremos realizar propuestas acordes con la
realidad que nos contempla. Verdad es que nuestro cerebro
nos engaña, no así la realidad. El futuro se construye
planificando, trabajando. Virtudes que algunos políticos y
algunos agentes sociales de esta ciudad sustituyeron por la
comodidad y sus buenos sueldos, entre otras acciones, pero
nunca establecieron pautas de actuación de futuro. Fueron
políticas de apego a unas costumbres enraizadas en
nacionalismos paternales, fomentando prácticas desde la edad
infantil en demonizar y aborrecer a nuestros vecinos,
presentándolos como zona y señal peligrosa.
Ahora, después de tantos años, nos dicen que sería bueno
establecer líneas marítimas y aéreas con Tánger y
Casablanca, es decir, que dónde estaba el demonio ahora está
el maná. Ahí es nada. La hipocresía de nuestros políticos es
de gran magnitud y mejor moldeado, pues resulta difícil
atisbar su rostro, sin embargo, es el tiempo y las
circunstancias quienes vienen a delatarles, presentándolos
como simples pinochos de la política.
Hace poco se ha creado en la ciudad una agencia cuyo
objetivo fundamental es trabajar a ambos lados de la
frontera: La Agencia para el Desarrollo Económico y Social
de Ceuta (ADESC), convencida de que la frontera debe ser una
oportunidad para el desarrollo mutuo y no una barrera a la
colaboración, unos objetivos aceptados por las Autoridades
marroquíes, así como bien recibidos por el delegado del
Gobierno de la ciudad.
ADESC tiene solicitada audiencia para con el señor
Presidente de la Ciudad desde hace dos meses. No existe
contestación. Es la otra cara de la ciudad.
Hasta hace poco, decir algo a favor de Maruecos era, cuando
menos, una traición a la patria y delito de lesa ciudad,
merecedor de los mejores filos.
Las propuestas del señor Vivas y de aquellos otros políticos
de faja antigua, constituyen una derogación integral de
todas las “normas” que “penaban” como reos insociales a
quienes osaban decir algo no sólo favorable a Marruecos,
sino simplemente por nombrarle.
Una “Ley” menos.
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OPINIÓN
/
COLABORACIÓN
