ACTUALIDAD - DOMINGO, 25 DE ABRIL DE 2010

CEUTA
Antonio Gómez
ceuta@elpueblodeceuta.com

La Brigada de Policía Judicial continúa trabajando con los datos que ha recabado después del primer atraco en Ceuta después de unos 25 años en una sucursal bancaria. La Policía busca a un hombre no árabe de mediana edad, de entre 45 y 50 años de estatura media y con apariencia desaseada. Se trata de los datos físicos que se conocen del autor del atraco cometido este viernes en una oficina de Unicaja de la calle Padre Feijoo. Los encargados de la Judicial han extraído huellas dactilares de la puerta y del interior dado que se sabe que el asaltante actuó sin guantes cuando perpetró el atraco a la oficina bancaria.

La Policía mantiene todos los controles operativos tendentes a filtrar el paso por la frontera del Tarajal, el puerto tanto en los accesos de peatones como el del embarque de vehículos y el helipuerto. Se trata de organizar la búsqueda del atracador de la sucursal de Unicaja de la calle Padre Feijoo que pudo culminar con éxito su asalto y llevarse un botín este pasado viernes de unos 6.900 euros, según datos del banco.

Aun cuando la policía dispone ya del vídeo del momento del atraco, cuya imagen se reprodujo en EL PUEBLO en su edición de ayer sábado, la central de Unicaja en Málaga enviará en las próximas horas material grabado con mayor calidad, después del tratamiento digital que sufrirán las imágenes tomadas en la misma oficina y que servirán para disponer de datos más concretos de los rasgos del rostro del atracador, que actuó al parecer sólo. Además, se han tomado algunas huellas dactilares. El autor no usó guantes y eso abre otra puerta hacia la identificación del atracador.

La Policía mantiene abierta varias hipótesis de trabajo para seguir la pista del atracador. No es árabe, con lo cual los agentes se centran en personas bien de Ceuta o del entorno y que pueden tener relación con la ciudad. Aunque no se descarta nada, la Policía no cree -en principio- de que se trate de la actuación de un hombre desesperado afectado por la crisis. Más bien, los investigadores trabajan sobre varios supuestos, pero todos ellos derivan en que el asaltante conocía detalles de la oficina, la había estudiado y sabía cómo y cuándo proceder a esta acción. No se descarta a nadie, pero pudieran existir perfiles que se ajusten a la fisonomía del actuante entre ceutíes y foráneos que hubieran podido tener alguna relación con este banco en algún momento.

Tres identificados

De primeras, la Policía casi en el acto fue a la búsqueda de algunas personas con perfil similar. Dos de Ceuta y una peninsular que quedaron en libertad al comprobarse que nada tuvieron que ver con el suceso. Se dio con una persona en el puerto, pero fue una falsa alarma, y con otra en Parque Ceuta, pero resultó negativo. En estos momentos la Brigada de Policía Judicial se enfrenta a un reto importante, al que no se había enfrentado en casi tres décadas en la ciudad. Nadie podía esperar un hecho así en una ciudad como Ceuta donde las posibilidades de huida son muy escasas y reducidas. La Policía mantiene que el atracador sigue en Ceuta.
 

“Dame todo lo que tengas ahí y no tardes que me pongo nervioso”,
le dijo el atracador al empleado esgrimiendo claramente el arma

No llegó a cinco minutos el primer atraco a banco llevado a cabo en Ceuta desde que hace unos 25 años se produjera otro en el BBVA que acabó con la detención de los tres asaltantes y la recuperación del botín. Este último se produjo en la sucursal de Unicaja de Padre Feijoo, próxima a avenida de Lisboa y justo al lado de uno de los más célebres bares de Ceuta, ‘El Lusitano’ que a esas horas estaba, como siempre, repleto de clientes. Sólo dos empleados -entre ellos la directora de la oficina- se encontraban a las 13’50 horas en su puesto de trabajo, pendientes ya del cierre de la sucursal para realizar los arqueos correspondientes a un viernes. A las 14’15 se cierra al público. Pero unos veinte minutos antes entró una persona con gorro, gafas y barba poblada pero descuidada. Se dirigió directamente a la mesa del empleado, encargado de la caja y mostrando claramente lo que aparentaba una pistola le dijo: “Dame todo lo que tengas ahí y no tardes que me pongo nervioso”. El asaltante apuntó tanto al empleado como a la directora que se encontraba a su lado. El susto fue morrocotudo. El atracador sólo quería el dinero que se encontraba en el cajón de la mesa desde la que el empleado atendía al público, No les dio tiempo a tocar la alarma. No había nadie más en la oficina y el ladrón debía estar atento a que no entrara clientes. Buscaba rapidez. El empleado sacó el dinero que se encontraba en su mesa (6.900 euros) y tuvo que atender a la petición del hombre: “Mételo en esta mochila”. El propio trabajador introdujo el dinero en la bolsa y, de inmediato, les obligó a los dos (empleado y directora) a introducirse en el despacho de la Dirección. “Cerrad la puerta y no salgais antes de contar cincuenta”, les dijo mientras salía a la carrera del lugar. ¿Rasgos del atracador? un hombre de mediana edad (45-50 años), con acento común de la zona (no árabe. Más propio del que se pueda hablar en Ceuta, Cádiz o Málaga). No llevaba guantes y su rostro es de difícil identificación.