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Los sindicatos respondieron ayer nada más reunirse con el
presidente Zapatero en el Palacio de La Moncloa al plan de
recortes presupuestarios que este anunció anteayer. Y lo
hicieron con el mazo: UGT convocó una huelga general en el
sector público contra el recorte de salarios para el próximo
día 2 de junio, miércoles, a la que se sumó inmediatamente
Comisiones Obreras y CCOO llamó a los funcionarios a
concentrarse ante la Delegación del Gobierno el jueves de la
próxima semana, 20 de mayo, por idéntico motivo y también
con el apoyo de UGT. Mientras, el PSOE ceutí justificó ayer
por “imprescindibles” las medidas anunciadas por Zapatero.
La Federación de Servicios Públicos de UGT y la de Servicios
a la Ciudadanía de CCOO convocaron ayer las primeras
movilizaciones de respuesta a las nuevas medidas
presupuestarias anunciadas el miércoles por Zapatero. Cada
sindicato con el respaldo del otro, Comisiones convocó una
concentración el próximo jueves, 20 de mayo, ante la
Delegación del Gobierno y los ugetistas un paro general en
todo el sector público para el 2 de junio, miércoles. Lo que
deparará el futuro, posibilidad incluida de huelga general,
lo dirá el tiempo.
“Con los sacrificios presentados por el Gobierno central no
sólo no se va a reducir el paro, sino que probablemente
ocurra todo lo contrario porque se va retrasar la
recuperación”, lamentó en declaraciones a este periódico el
secretario general de UGT-Ceuta, Antonio Gil, quien lamentó
que el Ejecutivo socialista haya emprendido un camino “que
puede tener consecuencias graves y bastante preocupantes”.
“Las medidas presentadas por el presidente del Gobierno,
sientan un grave precedente: recortan los salarios públicos
por primera vez en la historia de la democracia incumpliendo
además lo pactado con la representación de los
trabajadores”, criticó Comisiones a través de un comunicado
en el que reprochó a Zapatero buscar la recuperación
económica “bajando el salario de todas las personas que
trabajan como funcionarios, conductores de autobuses
urbanos, encargados de la limpieza de calles, plazas y
paseos, repartidores de nuestro correo, de los cuidadores de
nuestros mayores, del personal adscrito a la administración
de justicia y a los centros penitenciarios, policías locales
y autonómicas, el personal de los servicios sociales y de la
dependencia, de los organismos de investigación, enfermeras,
médicos, personal auxiliar de los hospitales y centros de
salud, maestros, profesores, y profesionales de la
educación, entre otros”.
“Duro” pero “asumible”
No lo ve de la misma manera el partido que sustenta al
Gobierno. El secretario regional de Economía y Empleo del
PSOE, José María Mas, reconoció ayer que lo anunciado son
medidas “duras” pero las defendió por “imprescindibles”. Mas
destacó que la reducción de salarios al funcionariado será
“progresiva” y consideró “valiente” y “responsable” al
Gobierno de Zapatero por atreverse a dar este paso “para dar
estabilidad a los mercados. En términos locales el dirigente
socialista dijo esperar que la reducción de 6.045 millones
de euros que sufrirá la inversión pública estatal en 2010 y
2011 afecte “lo menos posible” a la ciudad autónoma y se
mostró convencido de que “aunque a nadie le gusta que le
bajen el sueldo teniendo en cuenta la garantía de trabajo es
un sacrificio asumible”.
“No creo que la repercusión sobre la economía ceutí de esta
y el resto de medidas sea grande porque queda un nivel de
renta disponible suficiente”, afirmó.
Más alarmado se mostró el dirigente de la coalición
localista Caballas (UDCE-PSPC) Alberto Núñez, que en rueda
de prensa dejó entrever que la Administración local puede
tener serios problemas “para hacer frente al pago de las
nóminas” de sus funcionarios en breve. ”Ya sufre para
atender las obligaciones de Personal actualmente, con lo que
cuando se concreten los recortes presupuestarios del Estado
la situación puede complicarse mucho”, dijo temer.
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Vivas espera que las transferencias que la Ciudad recibe
del Estado no sufran recortes de consideración
“Es un ajuste muy duro impuesto
por las autoridades europeas que tendrá consecuencias
sociales graves”. Así definió ayer Vivas su visión sobre el
paquete de medidas económicas que hoy detallará el Consejo
de Ministros en un Decreto-ley sobre cuyo contenido el
presidente ceutí se mostró ayer convencido de que “impactará
en el conjunto de la actividad económica de la ciudad
respecto del segmento más importante de nuestra actividad
económica en términos de empleo e inversión”. “Sus efectos
serán más o menos graves en función de cómo actuemos, pero
todos tenemos la obligación de intentar minimizarlos”, dijo
Vivas, que se comprometió a actuar de forma “responsable”
para cumplir con lo que prescriba el Estado, para defender
“la suficiencia financiera” de Ceuta y para “que no se vean
alteradas sustancialmente nuestras prioridades: mantener la
calidad de los servicios, los niveles de protección social y
la inversión pública”. El presidente dijo esperar que las
transferencias estatales, la mayoría con sustento legal, no
sufran grandes recortes y aseguró que, como en los últimos
años, su Gobierno dará “ejemplo de austeridad”.
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protesta
