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Las obras de urbanización de la zona de las caracolas del
Príncipe Felipe, con una extensión de 2,2 hectáreas, marchan
a buen ritmo y ya se ha llevado a cabo el 30% de las
acometidas de saneamiento, junto con las de telefonía y
electricidad y alumbrado público. La actuación, que se
financia en un 70% con cargo al Plan Urban de la Unión
Europea comenzó en febrero con el derribo de las viviendas
prefabricadas y tiene un plazo de ejecución de nueve meses y
un presupuesto cercano a los 3,7 millones de euros. Por el
momento, sólo ha surgido un escollo, al que se busca
solución, con una construcción que habría que expropiar.
Las obras de regeneración urbana de la zona de las antiguas
caracolas del Príncipe Felipe -financiada con cargo al
programa Urban de la Unión Europea- se encuentran, en su
fase de infraestructuras subterráneas, realizadas en un 30
por ciento. Según señaló el arquitecto técnico de Procesa
encargado de la supervisión del proyecto, José María Medina,
la actuación va en plazo y no ha sido necesaria por el
momento ampliación alguna, a pesar de las dificultades que
suelen surgir en el caso de las que se llevan a cabo en la
zona del Príncipe por su urbanización desordenada. El
técnico reseñó tan sólo la existencia de un escollo en cuya
resolución se trabaja, al detectarse una construcción que
entorpece en parte el plan de urbanización y que requeriría
de su expropiación. La vivienda se sitúa en concreto en una
zona en la que está proyectada la parada de autobús que dará
servicio a la zona.
En lo que respecta a la evolución de la obra, que fue
adjudicada a Africana Contratas y Construcciones (ACC) con
un presupuesto de 3,7 millones de euros y un plazo de
ejecución de 9 meses, está colocada ya buena parte de las
acometidas de saneamiento y evacuación de pluviales, una red
separativa que responde al modelo que se está instalando en
toda la obra nueva de la ciudad. A estas infraestructuras se
añaden las de alumbrado público, electricidad y telefonía.
En cuanto a las tuberías de abastecimiento de agua potable,
el técnico de Procesa señaló que se ha podido aprovechar
parte de la línea construida en la zona no hace mucho.
Medina concretó que está ya finalizada la instalación de las
infraestructuras subterráneas en la zona situada frente a la
mezquita, que enlaza con la zona de príncipe Felipe y de
ahí, con la calle San Daniel, y en varias de las que serán
las calles de la nueva zona urbanizada, que acogerá en un
futuro una promoción de VPO.
A continuación, comenzarán a construirse los muros de
contención del terreno y de los viales.
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El derribo de las caracolas se llevó a cabo en febrero
El pistoletazo de salida del
proyecto Urban, financiado en un 70% con fondos FEDER y en
un 30% por la Ciudad, fue el derribo, a mediados del pasado
mes de febrero, de las caracolas, un conjunto de
infraviviendas que, en una segunda fase de este plan de
regeneración de la zona, darán paso a una promoción de
vivienda protegida. El proyecto fue redactado por el
ingeniero Desiderio Morga y supondrá la reforma completa de
2,2 hectáreas y la construcción de una plaza y varios
viales. La primera fase incluye la mayoría de las
actuaciones previstas, con la única excepción de la
construcción de una plaza en el entorno de la mezquita Al
Humma, y contempla la urbanización de una parcela para
construir las citadas VPO.
El plan conlleva también la construcción de nuevos viales
rodados y peatonales con aparcamientos en superficie y que
permitirán el acceso de los vehículos de servicio público y
la conexión peatonal en el conjunto de la actuación y con el
resto de la barriada del Príncipe.
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urbanismo
