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Los secretarios generales de los sindicatos UGT y CCOO,
Antonio Gil y Juan Luis Aróstegui, volvieron a manifestar su
apoyo a los representantes de los empleados públicos. Y es
que, los recortes salariales que se van a aplicar en el
sector, han provocado que las organizaciones sindicales
vuelvan a convocar de nuevo a todos los ciudadanos para
luchar contra esta “agresión” del Gobierno de Zapatero, que
afecta, “como siempre” a las partes “menos favorecidas” de
la sociedad.
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Antonio Gil y Juan
Luis Aróstegui, manifesaron ayer su apoyo a los
representantes sindicales Juan Carlos Pérez y Emilio
Postigo, en relación a la próxima huelga del sector público
que se celebrará el dia 8 de junio a partir de las 19:00
horas. Y es que, “la intención es alentar a todos los
empleados públicos de la Ciudad a secundar esta movilización
por razones que no solamente interesan a ellos mismos, sino
al conjunto de la sociedad española”, aseguró Aróstegui. Los
sindicatos “han mantenido la alerta” en relación a lo que ha
ocurrido en los últimos meses con la crisis, pero el
problema es que ahora, los que se están viendo más
afectados, son los trabajadores, los cuales, “se han visto
agredidos”. “El Gobierno de la Nación ha cambiado
radicalmente su política y ha iniciado una senda de agresión
a los trabajadores de sectores más débiles de la sociedad”,
insistió el máximo representante de Comisiones.
Las medidas que han recaído en primera instancia hacia los
pensionistas y los empleados públicos, son, según Aróstegui,
una “declaración de guerra”. Por lo tanto, “lo que no se va
a consentir es que la crisis la paguen quienes no la han
creado y que otros, que siempre salen ganando, se beneficien
de ella”. Por su parte, el secretario general de UGT,
Antonio Gil, cree que el Gobierno de Zapatero “no ha hecho
las cosas bien y pasará a la historia por haber cometido uno
de los descalabros más grandes que se pueden cometer contra
los empleados públicos”. Según Gil, “se está produciendo un
suicidio político”. Por lo tanto, “es necesario un cambio
drástico en la dirección de este Ejecutivo. Ante esa
agresión, tiene que haber una respuesta contundente por
parte de los trabajadores. Nos jugamos muchísimo porque se
tomará nota de lo que se responda el día 8”.
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Los “menos favorecidos” son los que pagan la crisis
“El día 8 se va a librar una
batalla muy importante”. Con estas palabras, el secretario
general de CCOO, Juan Luis Aróstegui, destacaba la
importancia de que los empleados del sector público secunden
la huelga general prevista a las 19:00 horas: “No solamente
se va a mostrar el rechazo a estas políticas, sino que
también se va a escenificar que éste no es el camino. Tan
importante es rechazar lo que se ha hecho como evitar lo que
puede venir”. Por ello, Gil y Aróstegui insistieron en la
necesidad de que todos los ciudadanos apoyen la movilización
para demostrar que la sociedad está unida para luchar por el
“Estado de bienestar: Hay una mayoría social que está en
contra de estas políticas y que no acepta ni comparte estos
recortes salariales selectivos e injustos que siempre
terminan pagando los menos favorecidos” de la sociedad.
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