El Tercio 2º ‘Duque de Alba’ de la Legión celebró ayer un
Sábado Legionario en el acuartelamiento de García Aldave con
motivo del aniversario de la concesión de la Cruz Laureada
de San Fernando Colectiva, a distintas unidades de este
Tercio. En el acto estuvo presente el comandante general de
Ceuta, Enrique Vidal de Loño. Ésta es, junto con el 20 de
septiembre, una de las celebraciones más destacadas de los
legionarios y en ella, el coronel Alfonso Álvarez, mandó por
última vez a sus tropas.
El acuartelamiento de García Aldave acogió ayer un Sábado
Legionario con motivo del aniversario de la concesión de la
Cruz Laureada de San Fernando Colectiva, a distintas
unidades. El patio de armas fue una vez más el lugar de
encuentro del Tercio 2º ‘Duque de Alba’ de la Legión, una
celebración que es, junto con el 20 de septiembre, una de
las más importantes y destacadas, además de una de las más
íntimas. Una de las novedades principales ha sido la
modernización en el acto en sí, ya que el micrófono
inalámbrico que se utilizó sirvió para que todos los
asistentes disfrutaran y conocieran de primera mano una
breve historia de la Legión.
Al acto acudió el comandante general de Ceuta, Enrique Vidal
de Loño. Durante la celebración se dio la bienvenida a la
Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Cádiz,
quienes se desplazaron desde la urbe gaditana para acompañar
al Tercio en este día tan especial. Además, estuvieron
presentes la Convención Nacional de Caballeros Legionarios
de Honor y la Asociación de alumnos y ex alumnos de la
cátedra intergeneracional ‘Profesor Francisco Santiesteban’
de la Universidad de Córdoba y la Asociación de la Casa de
Jaén en Sevilla. Por otra parte, fue el último día en el que
el coronel Alfonso Álvarez Gaumé mandó a sus tropas. Y es
que, tras dos años, formó ayer por última vez al frente de
sus legionarios. Tras una breve reseña histórica de la
Legión, se procedió a dar paso a la entrega de las Laureadas
colectivas a cuatro de las unidades: A la IV y VI Banderas,
que “hicieron un continuo alarde de heroísmo y espíritu de
sacrificio durante los asaltos del adversario combinados con
voladuras de edificios y trincheras en la ciudad
universitaria. Todos los ataques fueron rechazados”. En
segundo lugar, la VI Bandera, que “tuvo una actuación
heroica en la línea defensiva de Toledo. El atacante, muy
superior en número, se lanzó al asalto en múltiples
ocasiones siendo rechazado, quedando la posición íntegra en
poder de la Bandera que sufrió cuantiosas bajas”. En tercer
lugar, se hizo entrega de esta Laureada a la XVI Bandera por
su “elevadísimo espíritu” que rechazó hasta 41
contraaataques multiplicándose los hombres para cubrir los
puestos que las bajas dejaban vacíos en la posición del
Mogote de Peñas de Aholo. Y por último, la 16 Compañía de la
IV Bandera (hoy en día la 3ª Compañía), que, en vanguardia
de su Bandera, estableció contacto con los defensores
“entablando duros combates a pesar de las condiciones
desfavorables”. Sufrieron durante el combate el 60% de
bajas, entre ellas, la de su capitán. Cuando los guiones
ocuparon su puesto junto a la tribuna, se procedió a nombrar
al legionario de honor. En esta ocasión, el reconocimiento
recayó en el teniente coronel de intendencia Miguel Ramón
Vargas-Machuca y Villanueva. Tras su retirada, se comenzó
con el acto de imposición de condecoraciones: la Encomienda
Real y Militar de la Orden de San Hermenegildo, la Cruz de
Real y Militar Orden de San Hermenegildo, la Cruz del Mérito
Militar con distintivo blanco, menciones honorificas y el
legionario del mes, mérito que fue a parar a los legionarios
Álex Javier Cantos y Samuel Pacheco.
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Ramón Soto dona su beca anual a uno de sus compañeros
La Beca ‘Caballero Legionario de
Honor’ fue para Ramón Soto de Palacios. Pero en un acto de
generosidad y entrega por sus compañeros, el legionario
concedió su beca anual a un componente del Tercio que
recientemente ha sufrido una tragedia familiar: “Esperamos
que esta muestra de afecto, junto con el espíritu de
compañerismo de los aquí presentes, le ayuden a superar tan
difíciles momentos”. Otro de los momentos más emotivos fue
que el herido de guerra en el año 58, el coronel
Torrecillas, perteneciente a la Reserva, participó en la
entrega de las condecoraciones a los legionarios. Además,
Torrecillas es en la actualidad presidente de honor de los
antiguos legionarios.
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