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Dos mujeres ataviadas con el ‘niqab’, un velo que usan
algunas musulmanas y que cubre el rostro y sólo deja al
descubierto los ojos, pusieron ayer a prueba el control de
acceso al Palacio Autonómico, vigilado por la Policía Local.
Aunque en un principio, superaron este control, al llegar al
Registro, fueron devueltas a la entrada para su
identificación.
La intención de dos personas de acceder a la sede del
Gobierno y de la Asamblea de la Ciudad, el Palacio
Autonómico, con el rostro cubierto lo convirtió ayer en
escenario de una inusual situación que activó un dispositivo
especial por parte de los encargados del control, la Policía
Local. Dos mujeres ataviadas con ‘niqab’, un velo que usan
algunas musulmanas y que cubre el rostro y sólo deja al
descubierto los ojos, superaron en un principio el control
policial. Sin embargo, al llegar al Registro, ambas fueron
devueltas al vestíbulo para su identificación antes de la
realización de cualquier gestión administrativa. Algunos de
los presentes llegaron a llamar la atención de los agentes
sobre la imposibilidad de identificar a las mujeres, algo de
lo que fue testigo este diario. Finalmente, un policía se
introdujo con ambas en una oficina para comprobar su
identidad.
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religión
