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Nueve fueron los Escudos de Oro
entregados ayer a otros tantos ceutíes en un acto con el que
se quiere distinguir a personas que de una u otra manera,
cada una en su actividad profesional y cotidiana, han
contribuido al progreso de Ceuta. Todos los galardonados
representan ese espíritu de lucha y compromiso personal que
hacen de cada uno de los ciudadanos una pieza importantísima
en el desarrollo de los pueblos. Sin ciudadanía no hay
ciudad, sin el esfuerzo de cada uno de nosotros, en la
medida de nuestras posibilidades, ilusiones y fuerzas, no
hay progreso. Felicidades a los homenajeados ayer por formar
parte del colectivo de personas comprometidas con su ciudad
y sus conciudadanos y, por tanto, dignos de elogio y
homenaje.
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OPINIÓN / EDITORIAL
