PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 14 DE AGOSTO DE 2010

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Dice el maestro Raúl del Pozo, que los periodistas somos unos mercenarios. Y lleva razón puesto que llevamos nuestra pluma al mejor postor. Hoy estamos aquí y mañana si alguien nos ofrece una mayor cantidad de dinero por realizar nuestra labor, nos largamos, como cada hijo de vecino, hacia el lugar que más nos paguen. Eso no sólo pasa en esta bendita profesión, sino en todas las profesiones.

Lo único que el auténtico periodista defiende aunque se cambie de lugar de trabajo es mantener, dentro de sus posibilidades, su independencia aunque, siempre, tendrá que acatar la editorial del medio en que trabaja. Esta es una cuestión en la que no cabe discusión alguna.

Aceptando todas estas normas establecidas dentro del periodismo, como es el respeto a la editorial para el medio en el que se trabaja, no me gustan los periodistas de pesebre. Esos que por dinero son capaces de cambiar hasta su forma de pensar y, de esa manera, perder algo tan importante, como es su propia personalidad e independencia.

Estos periodistas de pesebres, que como la meigas haberlos haylos, estómagos agradecidos llegan incluso, en sus escritos o en las tertulias en las que intervienen defendiendo, a veces lo indefendible, a insultar a la más cortitas de las inteligencias del más mediocre de los españoles.

Mismamente, las otras noches, haciendo zapping tratando de encontrar en alguna cadena de televisión, un programa interesante, me topé con una de esas tertulias en las que se debatía la candidatura de Trinidad, la ministra de Sanidad, a la Comunidad de Madrid.

Candidatura que según algunos de los contertulios arrimando, por supuesto, el ascua a su sardina, alegaba que había sido impuesta por el presidente Zapatero, ya que este según sus propias palabras creía que Trinidad era la mejor candidata para tratar de conseguir Madrid, en detrimento de Gómez del que el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, hacía una buena valoración, pero inferior a la que hacía de Trinidad.

Total que se irá a unas primarias, donde ambos candidatos competirían para ver quién es, al final, el elegido o la elegida para la candidatura del PSOE por Madrid.

Indiscutiblemente, guste más o guste menos, a unos u a otros, hay un poco de marejadilla en el seno del partido del Gobierno, donde Gómez ha mantenido su postura de ser el candidato negándose, en la entrevista mantenida con el presidente del Gobierno, a retirar su candidatura por Madrid obligando, con ello, a ir a unas primarias, cosas a la que nos se quería llegar desde la cúpula del partido.

Hasta aquí todo normal dentro de lo que cabe. Lo que ya no me pareció normal es que, unos de esos periodistas intervinientes en el debate, sobre este asunto, manifestase, que los problemas surgidos entre los socialistas, sólo tiene un culpable y ese culpable es el Partido Popular. Manda… la cosa.

Me parece perfecto que no se muerda la mano de quien le da el pan que se come. Pero, tío, no nos tome por gilipollas. ¿O no?
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto