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No es algo nuevo, son
circunstancias que se repiten más de lo debido y sería
conveniente que se cortaran de raíz, cueste lo que cueste.
Esta situación es el resultado de años de permisividad, de
tolerancias absurdas y de hacer la vista gorda a lo que
desde hace mucho tiempo se veía venir.
En este caso tuvo que actuar la Policía Nacional, tratando
de autoprotegerse en una actuación que en otras
circunstancias y lugares no hubiera necesitado, ni siquiera,
de tal actuación.
La Policía Nacional estuvo en su sitio, no estaba por la
labor de permitir, ni siquiera, la posibilidad de altercado
alguno y, aunque con un gran despliegue, simplemente para
retirar un coche robado, actuó y se llevó a cabo lo que
había que hacer.
El lugar, no podía ser de otra forma, no era en la zona más
tranquila de los 18 kilómetros cuadrados del territorio
ceutí, era en el Polígono del Tarajal, a la misma entrada de
él.
Una grúa, algo normal, de Amgevicesa iba a retirar un
vehículo, vehículo robado, por otra parte, pero en esos
momentos se detectaron ciertas amenazas de lo que podría
haber terminado en actos vandálicos. Al final todo se
solucionó.
Naturalmente, el coche robado se retiró, pero lo que no es
de recibo es que para una operación de este tipo se necesite
desplegar a una serie de policías que protejan la operación
y que, al mismo tiempo se tengan que estar auto protegiendo
a sí mismos.
Las delimitaciones de Ceuta son cortas, las personas que
vivimos en esta ciudad nos conocemos casi todos, es de
suponer que con los medios de que disponen los distintos
cuerpos policiales se puedan conocer, incluso, más, con lo
que no veo razones para que esa serie de conflictos o
posibles conflictos no se detecten o no se corten ya de una
vez por todas.
Todos sabemos que las personas que actuamos con normalidad
no utilizamos jamás la expresión:”Yo tengo derecho a...” y
frases similares, cosa que suelen utilizar con mucha
frecuencia y a diario los que actúan a sus anchas, como si
fueran delincuentes, si es que no lo son, en muchas
ocasiones.
Si a la Policía, me consta, se la deja trabajar, trabaja con
efectividad, lo malo es que además de reclamar “unos
derechos” quienes no respetan el derecho, ni el orden, haya
quienes les “defiendan” esos derechos que ellos no cumplen,
frente a la actuación legítima de los cuerpos policiales.
En esto se basan personas como las que estaban al acecho de
la actuación de la grúa de Amgevicesa, en la retirada del
vehículo robado. Personas colocadas estratégicamente, con el
rostro tapado y gritando sus consignas, desde la carretera
cercana.
Los agentes, como no podía ser menos, protegieron la
operación con medidas y medios antidisturbios.
Y aquí es donde hay que incidir que no se puede tolerar que
un cuerpo policial no pueda trabajar con normalidad, porque
un grupo de personas, saltándose las normas de convivencia
normal, actúen o traten de actuar “a su manera”, siempre
ocultos en el anonimato, en la oscuridad o con la cara
tapada.
Sé que el delegado del Gobierno quiere y va a terminar con
esto, pero tendrá que recibir algún tipo de colaboración
más, que hasta ahora, otros que en tiempos pasados, podían y
creo que pueden, no lo han hecho. Actuar conjuntamente sería
lo mejor para todos, especialmente para la imagen y la
seguridad de Ceuta.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
