En fecha reciente, 25-07-2010, con
el título de “Una escuela clandestina”, en este diario, me
publicaron mi habitual cita semanal. En el tema, hice una
exposición resumida del estado de la escuela primaria en
Afganistán, en particular, las grandes dificultades
encontradas por una maestra para llevar a cabo su labor.
En distintos párrafos de mi exposición, se encontraban
alusiones a “combatientes talibanes”, “régimen talibán”,
“advertencia de los talibanes”… Un lector amigo, me
interpela sobre el tan traído y llevado tema “talibán”- “talibanes”,
en la actualidad más, con motivo del reciente atentado
sufrido por dos guardia civiles y un intérprete –es decir,
sobre la corrección o no del plural de “talibán” que sea “talibanes”,
situación que sólo puede solucionar un académico arabista o
algunos de nuestros escritores y académicos versados en el
tema.
Fue nuestro querido y admirado Jaime Campmany, en su columna
publicada en ABC, el día 10-10-2001, sobre “Los plurales”,
que advirtió ya, que, Alfonso Ussía, gran escritor y
columnista, llamó “cursis” a quienes escriben “los talibán”,
en vez de los “talibanes”. Campmany dice que le atribuiría
“toda la razón del mundo si no fuera porque parece ser que
“talibán” ya es el plural árabe de “talib”; de modo que
escribir “los talibanes”, vendría a ser algo así como
escribir los “italianis”. Manifestó Campmany sus dudas, para
que un arabista académico pudiera aclarar ese enredo en
“Román paladino”.
Recoge el reto académico Valentín García Yebra, al que no le
parece difícil explicar por qué se debe decir en español,
“un talibán” y “varios talibanes” (tercera de ABC de
13-10-2001). “Talibán es, en efecto, el plural de la voz
árabe “talib”, que significa “estudiante”. Pero, el hecho de
que “talibán” sea plural en árabe no impide que digamos y
escuchemos en español “los talibanes”; impediría, en todo
caso, que dijéramos, en singular “un talibán”. Para ser
lógicos, tendríamos que decir un “un talib”.
Pero, conviene tener presente que, la españolización de una
palabra extranjera implica su acomodación a las normas
gramaticales a nuestra lengua. El plural árabe “taliban” se
españoliza desde el momento en que se le pone la tilde o
acento gráfico que lo marca como voz aguda “talibán”. Pero
este signo de españolización no hace que el plural árabe
“talibán” pueda funcionar también como singular. Lo que hace
plural árabe “talibán”, pueda funcionar también como
singular, y hasta deba funcionar en español como singular es
el uso, que, según escribió sabiamente Horacio, “es el
árbitro, juez y normalizador del habla”.
Se puede objetar que el uso está haciendo que “talibán”
funcione también como plural, pues a veces se le antepone el
artículo “los”. Pero, como no es normal que en español
coincidan el singular y plural de un sustantivo, y, por otra
parte, no tenemos sustantivos cuyo plural termina en “án”,
mientras que abundan los que forman el singular con “el”,
esa terminación, como capitán, gabán, huracán, gavilán…;
algunos, incluso de origen árabe, como imán, zaguán,
arrayán… parece lógico que, si hay que elegir entre los
valores de singular o plural para “taliban” elijamos el de
singular o plural para “talibán” elijamos el de singular.
No es éste el primer caso de un plural árabe que pasa a
funcionar en español como singular. En nuestro diccionario
académico puede verse que “ulema” alteración del árabe
“ulama” plural de “alim”, sabio en materias
teológico-jurídicas funciona como singular, pues allí mismo
se define como “doctor de la ley mahometana” y como singular
se usa normalmente, por ejemplo en el texto citado en el
“Diccionario del Español” actual de Seco. El hecho de que
Ulema sea originariamente un plural, no impide que funcione
en español como singular y que se le asigne como plural
“ulemas” formado mediante la adición de “s” como el de
cualquier palabra terminada en “a”: sillas, mesas, ventanas…
Queda pues, claro que el plural árabe de talibán, como el
plural de árabe ulama y pueden pasar en español al singular
“talibán, ulema…” y desarrollar los plurales
correspondientes: el de “talibán” será, naturalmente “talibanes”,
como el de gabán, gabanes; capitán, capitanes…
No podía pasar inadvertida para Lázaro Carreter la polémica
establecida entre “talibán-talibanes”, y en su Nuevo dardo
en la palabra piensa que los “talibanes” están venciendo a
los “talibán”, siendo muchos hispanos fieles a su plural
“talibán” y se escandalizan porque el recién nacido
“Diccionario Académico” no ataje “talibanes”.
Y, continúa D. Lázaro, con la adopción de “talibán” como
plural (y para más inri, con acento español), se acepta que
nuestra lengua sea gobernada por leyes de otras, concediendo
a esa palabra una acepción que no concedió a ninguna otra
palabra en iguales o similares circunstancias.
Por otra parte, el Diccionario esencial de la Lengua
Española, no menciona como voz extranjera la palabra “talibán”,
y recoge la acepción de “talibán” “talibana” como
perteneciente o relativo a una secta fundamentalista
musulmana que trata de imponer la doctrina del Islam por la
fuerza. Plural: talibanes, talibanes Edición de 2006).
También el “Diccionario de uso español” (Edición abreviada
de 2008), considera “taliban” como adjetivo y sustantivo: se
aplica a los miembros de un movimiento integrista islámico
constituido en su mayor parte por antiguos estudiantes de
las escuelas coránicas de Pakistán, y a sus cosas.
Como resumen, tener siempre presente lo escrito sabiamente
por el poeta latino Horacio: “El uso es el árbitro, juez y
normalizador del habla”.
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