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OPINIÓN - JUEVES, 9 DE SEPTIEMBRE DE 2010

 
OPINIÓN / COLABORACION

Don Carlos Chocrón, ¡Alguién entre nosotros!

Por A.D.N.


Nunca he llegado a conocer a Don Carlos Chocrón, y tampoco he tenido nunca interés en conocerle. Sabia de su existencia por los medios escritos y algún que otro comentario de los conocidos. Por eso, tan solo puedo hablar, con seguridad, de aquello que oí y reflexioné de su discurso, el pasado día 2 de septi embre durante el día de la autonomía de Ceuta. Porque, desde ese día, creo que he podido conocer mejor la grandeza que mostró sobre muchas de esas cabezas socialmente reconocidas que nos rodean.

Mas, en primer lugar, quiero desearle una rápida mejoría, que creo que ya esta en marcha y que ya solidamente asentada seguirá adelante. ¡No puede ser de otra forma! Por eso, estoy seguro, que todo ello quedará tan solo en un recuerdo aciago de un tremendo susto sobre algo que nunca debió pasar, pero que pasó. ¡Que se mejore pronto Don Carlos Chocrón!

¡Pero bien! Dicho lo anterior, dicen que lo importante en las personas, son los hechos, no las simples palabras. Y en su discurso, Don Carlos Chocrón, nos mostró que sus palabras mantenían el sonido y sentido ciertos de los hechos que forjan una vida personal. ¡Discurso del presente en el que se unían y anudaban los lazos de todo un pasado personal! Y fueron palabras, firmes en sabiduría y serenidad, las que nos dirigió una persona nada desorientada en nuestros años. Por ello, es a ellas a las que tan solo quiero referirme en este pequeño escrito.

Cito, más o menos y con mil errores, algunas de sus palabras que me agradaron: “Vine aquí de paso, y debo reconocer que es la primera vez en mi vida en que mi voluntad ha sido doblegada”…”Superando las vicisitudes que hemos tenido que atravesar en lo personal” Sin duda, el rigor de la vida no es fácil para nadie, pero sigamos con sus palabras: “Comenzamos con un taller de joyería, con 30 cualificados operarios…después el 80% de los nuevos talleres procedían en origen de nuestros talleres. Lo que produce riqueza social”…”Ahora estamos en la creación de una entidad de carácter benéfico, que canalice las distintas acciones solidarias que realizamos”…”Animo a los empresarios ceutíes a trabajar con ilusión y esfuerzo…pero… ¡Ojo…! ha de hacerse sin prisas. Realizarse con el esfuerzo continuado. La veteranía y el paso a paso hacen que ninguna empresa muera”…” Hay que acabar con la carrera descontrolada por los beneficios”

Con estas palabras, entre otras muchas más, Don Carlos Chocrón, engarzando toda su experiencia y conocimiento nos daba una visión coherente de lo que integraba su vida. ¡Ideas y programas que mantiene desde hace más de 50 años! Y eran palabras, que expresadas con la humildad de los verdaderamente grandes, resumían de forma clara y serena, una detallada y magnifica obra empresarial. ¡Y esto es increiblemente raro y extraordinario! Porque ellas, simplemente, se apoyaban en la lógica, en los hechos y en la diligente ejecución de lo que debe ser un empresario. En ellas, sus palabras, nos detallaban las mil piezas sueltas con las que su empresa comenzó, y después… ¡Del cómo las unió para dar a una sociedad un futuro real de trabajo, progreso y beneficio!

También nos dijo, que llegó a Ceuta de paso. ¡Sin duda este es un lugar al que, como tantos otros muchos, solo llegamos de paso! ¡Y él, también se quedó definitivamente!. Algún día, descubriremos cual es el hechizo de esta tierra que se nos hace tan nuestra, hasta el punto de que en ella deseamos reposar nuestros huesos. Algún día…, averiguaremos el ¿Por qué?, cuando llegamos de paso, la hacemos nuestra casa para siempre. Pero bueno, esto es así. Y además, ¿Quién abandonaría a su gente, con la que envejece y con la que habla y lucha codo a codo para superar el día a día? Pero volvamos con el discurso.

Crítico y disidente intelectualmente con los momentos actuales, Don Carlos Chocron, nos explicó la diferencia de su opinión con toda una indiferenciada sociedad actual basada en el simple consumo y en el rápido beneficio. Su discurso, lleno de hondo y profundo sentido de la realidad, volvía una y otra vez sobre sí mismo, sobre su pasado y su futuro, explicando la noción clara de su obra personal. Y, de esta manera, escuchábamos como los elementos de su existencia daban sentido a su tradición de trabajo; como seguía sabiendo como continuar con el futuro a realizar; como no veía al mundo actual como un problema, ni tan siquiera como una empresa ambiciosa, sino como algo normal en la historia de la sociedad. ¡Y mostrando una inteligencia de esperanza, fueron sus palabras, todas ellas, verdades completas que nos dirigía desde su improvisada tribuna!

Por ello, solo cabe decirle a Don Carlos Chocron que, en el día de la autonomía de nuestra ciudad, fue un sobresaliente en el arte difícil de dar discursos. Ya que evitando exquisiteces solo validas para vestir a pulgas, a las que tan acostumbrados nos tienen muchos oradores nacionales e internacionales, nos enseñó como solo los creadores natos en el trabajo, la audacia, la formación y el progreso son necesarios para superar los problemas actuales. Porque, dándonos palabras, cargadas de familia y futuro, basadas en las enseñanzas del pasado, nos mostraba que solo el trabajo nos llevará a un fin lleno de hechos ciertos. ¡Por ello, seguramente sin intentarlo, ni quererlo, nos hizo más sabios y más seguros a los que le escuchábamos!.

Por todo esto, además de por otros meritos, sin duda es merecedor, no solo del cariño y del reconocimiento que todo Ceuta le profesa, sino que además, puede considerarse como un verdadero héroe de la empresa y de nuestra ciudad. ¡Y cuya vida ha sido y sigue siendo necesaria para muchos!. Ahora, tan solo hay dejar pasar el tiempo y que este día en que se le astilló una alegría, sea tan solo un recuerdo más que enriquezca su ya plena vida.
 

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