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Y al paso que vamos pueden llegar
a estar en bancarrota e incluso algunos en quiebra
fraudulenta, no porque se lo hayan llevado los dirigentes,
sino por no haber sabido administrarlo en condiciones.
La cosa no viene de ayer, pero es que hace muy pocos meses
parecía que se iba a cortar de raíz todo lo que hiciera que
un ayuntamiento se metiera en unos números rojos
insalvables.
Se pusieron unas bases, pero como todas las bases económicas
que viene marcando este Gobierno, eran bases de papel
mojado, porque a los pocos días se cambió la idea, era el
primer bandazo, hubo un nuevo cambio que puede considerarse
el segundo bandazo y ahora, para no quedar mal con unos y
peor con los otros, la ministra Helena Salgado hace un
auténtico juego de malabares y con ese “más difícil todavía”
logrará que ayuntamientos endeudados se puedan endeudar más.
A esto lo llamo yo rigurosidad en los planteamientos
económicos de crisis, de poscrisis o de tiempos de bonanza,
que es como lo debe considerar Helena Salgado.
Y es que dan miedo los números permitidos de endeudamiento,
al fijar como límite que la deuda no supere el 75% de los
ingresos corrientes.
Esto es lo legal, pero como luego vienen otro tipo de juegos
económicos forjados por los políticos y “bendecidos” por los
leguleyos, las deudas de un ayuntamiento que sus dirigentes
no sean escrupulosos, pueden hacerse insoportables de
cancelar en tres siglos.
Pero esto es lo que hay y lo que se viene tolerando por unos
y ejecutando por otros, para no quedarse atrás, para
realizar obras que, a veces, no sirven para nada, y para
vender una imagen, siempre, falseada cara al exterior y sin
que sea conocida, realmente, por nadie y menos por la
oposición.
Tengo delante de mí una relación de los ayuntamientos más
endeudados, según ABC y veo que Ceuta aparece en esa
relación y en un lugar destacado con 195,36 millones de
euros de deuda y con 217,69 millones de ingresos corrientes,
lo que implica un 89,74% de deuda sobre los ingresos y con
ello no podrá endeudarse más.
Repito que son cifras dadas por el diario ABC en un ranking
que establece sobre los ayuntamientos más endeudados.
Y en este ranking aparecen ayuntamientos como Madrid, en
cabeza con 6776,85 millones de deuda frente a los 4123,79
millones de ingresos corrientes, con lo que el % de deuda
sobre ingresos es de 164,34. Las cifras producen
escalofríos.
No hay ningún ayuntamiento que se pueda acercar al madrileño
en deudas, al que siguen Valencia, Zaragoza, Málaga o
Sevilla, así como Barcelona, y en la que aparecen
poblaciones como Alcorcón, una de esas poblaciones que se ha
hecho grande en los últimos treinta años.
Lo que vemos con este tercer “bandazo” de la ministra
Salgado es que parece que se quiere que se vayan igualando,
en cuanto a deudas, todos los ayuntamientos, al permitir que
los que menos deben puedan pedir créditos el año que viene.
Con esta nueva reforma Barcelona, Málaga, Sevilla, Córdoba,
Palma de Mallorca, Valladolid o Granada, cuyos ayuntamientos
tienen una deuda que no supera el 75% de sus ingresos,
podrán pedir créditos por un valor que no supere este
porcentaje, frente a esto Madrid, Valencia, Ceuta o Alcorcón
tendrán que estar calentándose al sol para no calentarse más
la cabeza.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
