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ACTUALIDAD - MIÉRCOLES, 22 DE SEPTIEMBRE DE 2010


zapatero con mohamed vi. cedida.

relaciones
 

Zapatero y Mohamed VI
dejan las cosas para la RAN de primeros de año

El rey de Marruecos, que saludó al presidente español en un excelente castellano, hizo de anfitrión de un encuentro cuyos asuntos importantes se trasladan a enero
 

CEUTA
Antonio Gómez / Agencias

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Treinta minutos duró la entrevista-encuentro, pasada la medianoche de ayer que mantuvieron el jefe del gobierno español y el rey de Marruecos en la sede de la ONU donde escenificaron -”la foto es lo importante”, le comentó Zapatero a Mohamed VI- las buenas relaciones de vecindad existente entre ambos países pese a los conflictos vividos recientemente en la frontera de Melilla, las declaraciones de los ministros marroquíes, la constante llegada de balsas con subsaharianos a las costas españolas, la situación de los embajadores en Rabat y Madrid, y el continuado problema del Sáhara. La foto, el apretón de manos y poco más.


Poco más que un saludo cordial entre los mandatarioes español y marroquí en un encuentro en Nueva York que se inició pasada la medianoche en España y que duró escasos treinta minutos.

El Rey de Marruecos, Mohamed VI, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunieron en la ONU y acordaron mantener el “respeto” y la “buena voluntad” para superar los problemas que pueden tener dos países vecinos.

Ésta fue la principal conclusión que presentó Zapatero a los medios de comunicación tras su entrevista con el monarca alauí en la sede de la Organización de Naciones Unidas, una cita de alrededor de media hora en la que, según dijo, no entraron en detalles al hablar de Melilla, en cuya frontera se registraron varios incidentes el pasado mes de agosto.

Zapatero calificó la reunión de “muy positiva” porque reafirmó los principios de colaboración, buena relación, cooperación, entendimiento y sinceridad con los que España viene trabajando con Marruecos en los últimos años, desde que él llegó al poder.

La entrevista, en la que participaron los ministros de Exteriores de ambos países, Miguel Ángel Moratinos y Taib Fassi-Fihri, comenzó con un caluroso apretón de manos durante el que Mohamed VI saludó a Zapatero en castellano.

“La foto es lo más importante”, señaló el presidente del Gobierno español al monarca alauí mientras posaban sonrientes ante los fotógrafos y las cámaras de televisión.

En la reunión, ambos acordaron celebrar en Marruecos a principios de 2011 la próxima Reunión de Alto Nivel bilateral, encuentro con periodicidad anual que no tiene lugar desde 2008.

Esa cumbre servirá para hacer un repaso a las relaciones entre los dos países y analizar las prioridades conjuntas, entre las que Zapatero destacó la inmigración, la Unión por el Mediterráneo, el Magreb y los proyectos económicos en materia de energías renovables.

De puntillas

Según explicó, al hablar de Melilla ambos se centraron en la política migratoria y, sin entrar en circunstancias concretas, -en referencia a los incidentes del verano- acordaron que los ministros de Exteriores se mantengan en “permanente colaboración” para resolver los problemas que se produzcan.

“No ha sido necesario descender a ningún detalle”, reiteró Zapatero antes de recordar la “determinante” colaboración de Marruecos para acabar con los asaltos de inmigrantes de origen subsahariano a las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, pero se olvidó las constantes llegadas de balsas a las costas españolas que parten desde las playas del norte marroquí.

Según manifestó Zapatero, todas las cuestiones se abordan “con buena voluntad, cada uno desde sus posiciones y con resultados positivos, que es lo que interesa”.

Zapatero hizo hincapié en la “importancia estratégica decisiva” que tiene para España la relación con Marruecos, se mostró convencido de que atraviesa un buen momento y aseguró que ambos gobiernos proseguirán con ese trabajo “fructífero” en beneficio de la estabilidad y de la seguridad para ambos países.

En este contexto, auguró que en un “breve” plazo de tiempo estará en Madrid el nuevo embajador marroquí, Ahmedu Uld Suilem, y que también pronto llegará a Rabat el relevo del embajador español Luis Planas.

Tras esta entrevista, queda pendiente el encuentro “informal” que acordaron mantener a mediados de agosto Mohamed VI y el Rey de España, quien telefoneó al monarca alauí después de que Rabat denunciara agresiones a varios de sus ciudadanos por parte de la policía española en la frontera de Melilla

Zapatero destacó que la buena relación entre ambos monarcas facilita la relación entre los dos países y aseguró que el Gobierno ve “con simpatía” un encuentro que, dijo, es “probable” que se celebre.

A pesar de que la reunión de tuvo lugar en la sede de la ONU, la institución más involucrada en la búsqueda de una solución para el Sáhara Occidental, este conflicto no estuvo en la agenda. Según apuntó el jefe del Ejecutivo español, el Gobierno conoce desde hace tiempo el plan de autonomía para el Sáhara que promueven las autoridades marroquíes y mantendrá una actitud “constructiva y colaboradora” con la ONU. No obstante, añadió, Mohamed VI sabe que “la solución es el acuerdo y sólo un acuerdo nos lleva a la solución”. En este contexto, confió en que la nueva ronda de diálogo y de negociación abierta entre ambas partes ofrezca salidas a un conflicto “extremadamente difícil” y que lleva décadas pendiente.
 


“Sin Ceuta y Melilla, España no sería España”

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño fue rotundo en TVE al defender la españolidad de ambas ciudades autónomas. “Nadie duda que Ceuta y Melilla son de España” y si alguien discute este extremo desde Marruecos, sencillamente “se equivoca”, ha subrayado Caamaño para terminar recalcando que “sin Ceuta y Melilla, España no sería España”.
 


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