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OPINIÓN - VIERNES, 1 DE OCTUBRE DE 2010

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Estaba previsto
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Y no tardó en llegar. El CETI se está convirtiendo, cada día más, en un polvorín que puede “quemar” no a los que han iniciado el “incendio”, sino a los propios trabajadores que nada tienen que ver con los enfrentamientos que los cameruneses y los que sean más vienen montando a cada instante.

No es tarde para eliminarlo, pero no se puede demorar más el “meter mano” y si es mano dura mejor todavía, naturalmente dentro de las leyes, sobre esos personajes que parecen querer hacerse con las riendas del desorden para traer en jaque a Ceuta, de la mañana a la noche.

Afortunadamente, en asuntos de este tipo, el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, “ya ha toreado en plazas más difíciles” y esto, si no se ponen zancadillas por otra parte, no se le va a escapar de las manos.

Lo de los cameruneses que intervinieron en las manifestaciones y que deben pensar que han salido fortalecidos, no se puede dejar de la mano de Dios, ni un instante más, y creo que lo más conveniente, cueste lo que cueste, es forzarles, siempre con la ley en la mano, a que se vayan a alborotar a su país y que no nos traigan aquí más problemas de fuera, porque bastante es con hacer frente a los propios nuestros.

No cabe duda de que nos ha caído una losa, cada vez más pesada y cada vez más costosa, porque enviarlos a su tierra nos cuesta un ojo de la cara, pero mantenerlos aquí además de costarnos dinero, mucho, nos ocasionan cada vez más problemas, como se está demostrando.

Y ya me dirán si no es romper el orden en la ciudad el que una docena de ellos, o tres docenas comiencen la serie de altercados que promovieron en la Plaza de los Reyes, donde, por supuesto, son muchos los niños que, a ciertas horas, están jugando tranquilamente.

Estos altercados no se pueden y no se tienen que tolerar, ni un día más y si eso es grave, lo del CETI puede convertirse en un altercado permanente, si es que para impedirlo no tenemos allí una serie de fuerzas de la UIP y de la UPR que serían más útiles y más rentables en otras partes, sin tantos problemas.

Y para más INRI, otros que están saliendo perdiendo son los trabajadores del CETI, unas personas que están en su trabajo, que trabajan en su país y que se ven sometidos a una presión y a una inseguridad vergonzosas, cuando estos inmigrantes, con o sin papeles, salen con una de las suyas.

No me cabe la menor duda de que si a mí se me ocurriera quemar una papelera de la Gran Vía o de la Calle Real, como mínimo, tendría que pasar por dependencias policiales y, al menos, pagar los desperfectos.

Eso yo, que pago impuestos aquí y que no estoy, ni he estado metido en ningún tipo de “fregaos”, y sin embargo “estos angelitos” se van haciendo dueños de donde pisan y parece que todas las leyes van en su protección. Ni lo entiendo, ni lo voy a poder comprender.

Por todo esto, no me extraña que los familiares de los empleados del CETI reclamen seguridad, por los conflictos que puedan seguir produciéndose.

Esto, pensémoslo así, ha sucedido y debemos desear que haya quedado en el pasado, lo contrario no tendría justificación alguna. Así como suena.
 

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