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ACTUALIDAD - LUNES, 4 DE OCTUBRE DE 2010


barriada del 'Príncipe'. reduan.

FOMENTO
 

Un informe de la asociación de vecinos del ‘Príncipe’ revela la proliferación de chabolas

El documento se entregará “este miércoles o jueves” y en él se recogen un total de 75 infraviviendas repartidas sobre todo por el Quemadero y las calles Norte y Este

CEUTA
Paula Zumeta

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Setenta y cinco son las chabolas que se encuentran repartidas por toda la barriada de Príncipe Alfonso. Los focos de proliferación de las mismas se encuentran en el Puente del Quemadero y en las calles Norte y Este. Desde la asociación de vecinos de la barriada se ha elaborado un informe al que le faltan unos cuantos detalles para entregarlo “este miércoles o jueves” a la Ciudad. Y es que, los vecinos continúan con una reivindicación que tarda “mucho tiempo en llegar” y es la del realojo y la inclusión de estas familias en la próxima promoción de viviendas de protección oficial ya que en Loma Colmenar no tuvieron cabida.

La asociación de vecinos de la barriada Príncipe Alfonso está elaborando un censo de las chabolas e infraviviendas que se encuentran en la zona. Así lo informó a este diario el vicepresidente del ente vecinal, Ahmed Enfed-dal quien destacó que esta actuación se lleva a cabo “para ayudar a la gente más necesitada”. El número total que da el informe es de 75 viviendas. “Están repartidas por todo el barrio”.

Los focos “más importantes” y en los que se da mayor número de este tipo de viviendas son “la calle Norte y la calle Este. En la zona de la calle Fuerte se encuentran más dispersas, separadas entre 50 y 60 metros”. No es el mismo caso que ocurre en la parte Norte, en la cual “se encuentran reagrupadas”. El primer foco de chabolismo que el ciudadano se encuentra a la hora de entrar al Príncipe es el del “Puente del Quemadero, justamente a la derecha”. El representante vecinal aseguró que la situación de las familias del Quemadero, además de las que habitan en la calle Este, “son los que más urgen”. Corresponderían a “más o menos unas 25 chabolas que están hechas con chapas, además de contar con las correspondientes goteras. Tienen ratas también. Son las que se encuentran en condiciones más graves”. La asociación de vecinos “espera tener pronto todos los detalles”.

En relación al perfil de las personas que habitan en estas chabolas, Enfed-dal fue claro. “Hay unas cuantas que son de ancianas, pero el resto son familias”. El problema principal de que estos vecinos estén viviendo en condiciones infrahumanas es el tema económico ya que “algunos llevan mucho tiempo siendo pensionistas y no tienen recursos ni acceso a tener una vivienda digna. Tampoco pueden modificarla o mejorarla. Es decir, los dueños no han podido solventar los gastos de una obra”, continúa el vicepresidente. Por ello desde el movimiento vecinal se ha preparado este informe para dar cuenta a la Ciudad de la situación de toda esta gente. En el Príncipe hay alrededor de 12.000 personas y la cantidad de infravivienda puede parecer algo escasa en relación al número de habitantes. Sin embargo, la situación de estas personas se está volviendo insostenible. “Siempre hacen lo mismo. La promoción que sale de viviendas de protección oficial nunca va para los vecinos del Príncipe. Siempre para otras personas que están en régimen de acogida”. De hecho, las 225 VPO de Loma Colmenar fueron una de las peticiones vecinales cuando comenzaron las obras. La asociación de vecinos lleva “muchos años reivindicándolo. Sobre el miércoles o jueves de la semana que viene se va a presentar el informe”. “Estas personas llevan tanto tiempo esperando que la situación es desesperante”. Lo que se pretende por parte de los representantes vecinales es “reflejar la situación de toda esta gente. Nos gustaría que en la próxima promoción de VPO se les incluyera”.

Por otra parte, Enfed-dal también destacó que la solución de retirar estas infraviviendas también proporcionaría “el aprovechamiento de terreno en la barriada ya que estamos muy apretados, sin accesos y sin prácticamente nada. Hay que eliminar esos focos de chabolismo, aunque tampoco derribarlos y ya está, porque si se queda el solar, se convierten en vertedero. Por ejemplo, que se construyan espacios verdes o lúdicos”, concluye.
 


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