PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 5 DE OCTUBRE DE 2010

 
OPINIÓN / EL ANALISIS

Personalidad y entrega en Sevilla

Por Jesús Carretero


El empate logrado por el Ceuta ante el Sevilla Atlético, el pasado domingo en la Ciudad Deportiva del Sevilla, se logró por el empeño y por no darse por vencidos, aun cuando a los 23 minutos de juego ya perdían por 2-0.

Luego, cuando las cosas estaban complicadas, es cuando apareció el Ceuta que quiere la afición, que quiere el entrenador y que queremos todos, para aspirar, de verdad, a dejar de ser, cuanto antes, un equipo de segunda B.

Dormidos y con pijama

Es como parecía que había salido el Ceuta, en la primera visita de esta temporada a Sevilla, para medirse al filial de ese Sevilla que, en primera división, aspira a todo.

Y no soy el único que piensa así, posiblemente porque la hora, once y media de la mañana, no es a la que están acostumbrados a jugar, pero sí a entrenar, con lo que esos despistes sirven para una vez, pero no para toda la temporada, aunque se juegue por la mañana, que habrá, es de suponer, alguno más que se juegue antes del medio día.

Y es que el 1-0 encajado en Sevilla por parte de la AD Ceuta puede ser el tanto más tempranero de la temporada, ya que llegó cuando tan sólo se habían jugado 37 minutos de partido. Toda una “gozada”, pero para el contrario.

Media hora para olvidar

Había sido un jarro de agua fría el que había caído sobre el Ceuta, que ni le despertaba, ni le hacía reaccionar.

Aquellos minutos iniciales nos hacían volver la vista hacia atrás a otros momentos, ya olvidados y superados, que terminaron en goleada.

Eso, especialmente, cuando a los 23 minutos llegó el 2-0, que ni los más pesimistas esperaban al comienzo del encuentro. En menos de media hora se habían encajado tantos goles como en el resto de lo que va de temporada. Incomprensible.

Así no se podía seguir, si es que se quería volver con dignidad y con un resultado que no fuera de escándalo.

Y se cambió

Costó trabajo, pero cambió la decoración, posiblemente, porque el técnico hizo los cambios que tenía que hacer en el momento adecuado.

El Ceuta se iba encontrando a sí mismo y en el minuto 40 la salida de Arriaga y la entrada de Modeste cambian el dibujo, el Ceuta coge otro aire y antes del descanso, en el minuto 44, Ormazábal marca el primer tanto ceutí, estableciendo el 2-1 inmediatamente antes de irse al descanso.

Primer empate

Este 2-2, cuando iban poco más de cuatro minutos del segundo tiempo, traía un aire de esperanza, que no se esperaba media hora antes. En 8 minutos de juego se había pasado de un 2-0 a un esperanzador 2-2, que era como volver a empezar.

El Sevilla se mete en su campo, el Ceuta domina más, es otro Ceuta el que ha salido del vestuario, tras el descanso, pero no hay que fiarse de los filiales, que en un instante te la pueden armar si te descuidas un poco y el Ceuta, tras haber logrado el empate no se debe permitir alegrías que le cuesten demasiado caras.

Tercer tanto del Sevilla

Otro golpe “al mentón”, cuando mejor estaba jugando el Ceuta, pero cuando se había adelantado demasiado y un contragolpe podía hacerle mucho daño.

Ahí estuvo Rodri que marcaba el tercero para los hispalenses y segundo suyo, al tiempo que un gesto, no sé de qué tipo, no le gustó al colegiado canario y mandó al anotador de este tercer tanto al vestuario, sin haber podido terminar de festejar su segundo tanto.

El Ceuta quedaba con superioridad numérica y con ganas de buscar más. No podía quedarse así.

Empate definitivo

El canario Pinto Herrera no se conformaba con lo que había hecho. Quería más y para repartir “idioteces” expulsó a Javi Navarro, nadie sabe por qué, todavía. Posiblemente no lo sepa ni él.

Igualados a número de jugadores, pero con ventaja sevillista en el marcador, habrá que esperar hasta el minuto 76, cuando Seguro clava el balón en las redes hispalenses, tras jugada de Berrocal.

En el marcador había un 3-3, nuevo empate y aquello podía volver a cambiar en cualquier momento.

Ocasiones hubo, por un bando y por el otro, pero el marcador no se volvió a mover y el resultado fue justo, a tono con lo que se dio en el campo, durante los noventa minutos.

Personalidad

Es lo que mostró el Ceuta, tras haber pecado de “pardillo” en toda la primera parte o en gran parte de ella.

Este Ceuta da confianza, incluso cuando va perdiendo. Un 2-0 en épocas pasadas y no muy lejanas hubiera servido para amarrar atrás y esperar que no te marcaran el siguiente.

El pasado domingo era otra cosa. El banquillo se movió, desde pronto, el primer cambio fue en el minuto 40, el segundo en el 16 del segundo tiempo y el tercero cinco minutos después.

Había que tomar decisiones y se tomaron a su debido tiempo, no se podía esperar al final, cuando ya no quedara tiempo.

Todos en un pañuelo

Es como están los seis o siete primeros y con los resultados del domingo mucho más, aquí nadie tiene entidad para irse solo. Cualquiera te puede hacer un “descosido” y más que eso, por lo que una simple victoria te hace subir tres puestos o una derrota te echa para atrás otros tres.

La competición está interesante y el Ceuta que ha venido dando muestras de no ser conformista, en Sevilla lo fue menos y eso le dio el empate, cuando por dos veces lo tenía todo perdido.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto