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El primer ministro de Marruecos, Abadd El Fassi, en calidad
de máximo responsable del partido Istiqlal, y el coordinador
de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, han
coincidido este fin de semana en Marrakech en la necesidad
de que ambos países coordinen sus esfuerzos en materias como
la inmigración irregular o el terrorismo, pero eludieron
comentar sus diferentes sobre las ciudades autónomas.
El primer ministro de Marruecos y líder del partido Istiqlal,
Abadd El Fassi, y el coordinador de Presidencia y Relaciones
Internacionales del PP, Jorge Moragas, han mantenido este
fin de semana una reunión en Marrakech en la que han
abordado temas como la inmigración ilegal y el terrorismo,
pero no han hablado de Ceuta y Melilla ni del conflicto del
Sáhara Occidental.
Delegaciones de ambos partidos mantuvieron el viernes por la
noche un encuentro a petición de El Fassi, pero en el mismo
no se comentó la visita que realizó a Melilla hace casi un
mes el líder del PP, Mariano Rajoy, y la carta de rechazo
que, por este motivo, le envió el primer ministro marroquí,
en la que también pedía abrir un diálogo para “poner fin a
la ocupación” de las dos ciudades.
Durante la reunión, que se prolongó unos 40 minutos y fue
celebrada en el marco de la Internacional Demócrata de
Centro (IDC), Moragas estuvo acompañado por la coordinadora
de Política Social del PP, Ana Pastor, y el eurodiputado y
secretario general del PPE, Antonio López-Istúriz. El Fassi
acudió con su ministro de Economía, Nizar Baraka.
“Cordial y constructivo”
En declaraciones a Europa Press, Moragas ha definido de
“cordial y constructivo” este encuentro, en el que se
abordaron cuestiones de “interés común”, ya que, a su
juicio, “hay que concentrarse en lo mucho que une a España y
Marruecos y no en lo poco que les separa”, en línea con las
declaraciones que hizo Rajoy hace un mes, informó Europa
Press.
Los dirigentes del PP y del Istiqlal hicieron hincapié en la
necesidad de mejorar la cooperación económica. El Fassi
trasladó al PP los datos de crecimiento de Marruecos, un 5%,
y la bajada del paro. Ambos también abogaron por
intensificar la cooperación cultural y en materia de
inmigración ilegal. Además, coincidieron en la necesidad de
reforzar la cooperación contra el terrorismo de Al Qaeda en
el Magreb Islámico, al que ambos consideran que Al Qaeda es
una “amenaza” que afecta tanto a Marruecos como a España.
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