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Vengo de participar en el
Seminario sobre “Programas de Fomento de Iniciativas
Emprendedoras para Jóvenes” ampliando con ello mi
experiencia en el “tajo”.
Resultaron ser unas jornadas amenas, rodeado por todas
partes de jóvenes promesas candidatos a la CEOE juvenil.
Veo que la página web de nuestro diario “El Pueblo de Ceuta”
parece ha sido atacada por algún hatcker y la ha dejado
llena de virus esgarrifosos. No permite, desde hace días,
que se asome a la pantalla del monitor.
Escribamos sobre El Empecinado, no sobre el ilustre hijo de
Castrillo del Duero (Valladolid) Juan Martín Díez
(1975-1825) sino sobre Mariano Rajoy.
El primero, Juan Martín Díez, recibe su mote por ser de un
pueblo cuyo río anda siempre infectado de pecina y no viene
al caso.
El segundo, Mariano Rajoy, es tan empecinado en su fijación
contra el presidente del Gobierno que juega en su contra, la
de Rajoy, y su terquedad queda tan patente con su
obstinación hacia La Moncloa.
Su cantinela arremolinada en una palabra (dimisión) ya toma
la dimensión de un disco rayado hasta la exasperación.
Aunque esto no sea un episodio de la Guerra de la
Independencia ni se desarrolla en Alcalá de Henares, el
presidente pepero está acercándose peligrosamente a las
posturas terroristas de cierta banda aunque su arma sea la
retórica.
Su fijación oral contra Rodríguez Zapatero, aunque no
alcanza a la de Shakira –ni mucho menos- está dando ocasión
a que los psicólogos muevan sus células grises en busca de
las oscuras razones que mueven al líder pepero en ese
quebradizo terreno de la descalificación política, cuando no
personal.
¿Cómo se puede votar a un hombre, y a su partido, que nunca
ha puesto sobre el tapete ni una solución a los males del
país?
Un partido que siempre presenta enmiendas negativas no suele
ser, a lo corto y a lo largo, bueno como gobernante.
Yo, desde luego, no me fiaría.
Nuestro presidente, Juan Vivas, tiene mucho que enseñar a su
jefe natural sobre actuaciones políticas. Para mí tendría
que ser el presidente del PP nacional, aunque no le votaría
porque no voto PP.
Para desgracia de los demás, tenemos en Catalunya a una
presidenta pepera que está demostrando su pertenencia a la
extrema derecha, aunque ella lo niegue, con su vergonzosa
actuación en unos juzgados barceloneses.
Me refiero a Alicia Sánchez-Camacho. No ha dudado en
convertir una declaración, como imputado por xenófobo, del
líder pepero de Badalona, Xavier García, en todo un primer
acto de la campaña electoral de su partido en Catalunya. Con
tal de salir en la foto todo es posible.
Siguen, los peperos catalanes, tan empecinados como su jefe
nacional.
Hablar contra el sentir de todos los catalanes solo les dará
los votos de sus propios afiliados y como mucho, vaticino,
obtendrán entre 5 a 7 elegidos. Insuficientes para el cargo
de Presidente de la Comunidad catalana. Al tiempo.
Ellos, con el hipócrita de Aznar al frente, fueron los que
abrieron las puertas a la inmigración ilegal y ahora…
He mencionado al hipócrita de Aznar. Ya saben que me refiero
con su postura anti-climática de antaño y su actual posición
en defensa del cambio climático… ¡ver para creer!
Que no pase “ná”
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