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sociedad - MIÉRCOLES, 3 DE NOVIEMBRE DE 2010


capacidad del pantano. archivo.

datos
 

Los embalses se encuentran a más del 65% de su capacidad

Estas reservas garantizan siete meses de
suministro con los más del millón y medio de metros cúbicos embalsados
 

CEUTA
Marta Labella

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Los dos embalses con los que cuenta la ciudad, El Renegado y El Infierno suman 1.510.475 metros cúbicos de agua, lo que supone el 65,97 por ciento de su capacidad total. En comparación con el año pasado en esta misma fecha contaban con 244.755 metros cúbicos en los dos embalses lo que refleja un aumento considerable de agua en estas presas, además se traduce en una buena gestión realizada durante en este año.

El embalse ‘El Renegado’ y el de ‘El Infierno’ suman un total de 1.510.475 metros cúbicos de agua. Esto supone el 65,97 por ciento de la capacidad total de los dos pantanos.

‘El Renegado’ tiene una reserva de 1.055.462 metros cúbico de agua, y el del ‘El Infierno’ tiene 455.013 metros cúbicos y esto asegura una reserva para siete meses poniéndose en el hipotético caso de que no cayera ni una sóla gota de agua.

Según Salvador Durá, responsable del servicio de Ceuta dentro de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el año pasado en esta misma fecha entre las dos presas se sumaban tan sólo 244.755 metros cúbicos de agua, lo que suponía el 10,67 por ciento de su capacidad total.

Salvador Durá asegura que este aumento tan positivo para las aguas de Ceuta tiene que ver con “la buena gestión que se ha hecho durante este año con las reservas”.

Además añadía que es “una situación inmejorable las que viven los dos pantanos y factores como la reducción de pérdidas y la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente con ACEMSA también ha podido repercutir a que se hayan obtenido estos resultados tan satisfactorios”.

El año pasado la ciudad sufrió grandes pérdidas por distintos motivos. La principal causa fue la sequía que hubo durante el verano del 2009, que fue bastante seco, incluso ya entrados en otoño. A esto se le unió la parada que sufrió, por razones técnicas, un módulo de la desaladora. De modo que el que no lloviese y que los pantanos estaban prácticamente vacíos, derivó en que tuvieran que traer barcos de agua, cosa que hacía muchísimos años que no ocurría.

Sin embargo este año, si sigue la cosa tal como está y si se sigue con la buena gestión que hace la ciudad del agua, entre las que destaca el plan de renovación en la red para evitar fugas, se asegurarán muchos meses de reservas de agua para todos los ciudadanos.
 

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