PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES,26 DE NOVIEMBRE DE 2010

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Hay dos bases fundamentales que sustentan a un país, la familia y la case medida. La desaparición de cualquiera de esas dos bases lleva, irremediablemente, al país a experimentar un retroceso del que difícilmente se puede salir produciéndose, sin lugar a dudas, una crisis económica y de valores.

Nos hemos empeñado en decirle a la juventud, a nuestra juventud, que a los dieciocho años se deben ir de la casa de sus padres y encauzar su propia vida. Lo que se nos ha olvidado decirles es, cómo se van a ir de casa de sus padres si no tienen ni un maldito euro para subsistir por cuenta propia. Algunos han debido ver muchas películas americanas, para dar estos grandes consejos a la juventud. Y las películas no son más que pura ficción y fantasía.

Les hemos llevado a realizar el “botellón”, como si esa celebración con alcohol y lo que no es alcohol, fuese la solución única para divertirse.

Desgraciadamente, para nuestra juventud, estamos consiguiendo crear una juventud donde el alcohol y lo que no es el alcohol son una válvula de escape a los grandes problemas que tienen, entre ellos la falta de un trabajo para labrarse un futuro.

Por eso hasta los chavales menores de edad, cuando se les pregunta sobre el “botellón”, alegan que ellos han empezado a beber y a lo que no es beber con muy temprana edad.

La suerte que tiene aún este país, es que hay otra clase de juventud, alejada de ese “botellón” y lo que no es el “botellón”, que piensa y recapacita, entregándose al estudio para buscarse un futuro que le reporte una vida mejor. ¡`Viva esa juventud de la que va a depender el futuro de España!.

Gracias a la familia, hoy día, están viviendo muchos miles de españoles que se han quedado sin nada, incluso perdiendo sus trabajos y sus hogares, al no poder pagas sus hipotecas, teniendo que refugiarse encasa de sus padres, con toda su prole, para poder seguir subsistiendo de la escueta paga de jubilados que tienen sus progenitores o marchándose de la ciudad la campo, para trabajar en el pequeño huerto que tienen sus viejos y de esa forma, al menos, poder comer todos los días, no sin miles de sacrificios.

La clase media, auténtico punto de apoyo sobre la que se asienta el equilibrio sobre los muy ricos y los muy pobres, está en auténtica decadencia, brillando, cada día más, por su ausencia de la sociedad española.

La clase media que es, en definitiva, la que más gasta, la que más consume está atadas de píes y manos al tener, cada día, menos poder adquisitivo y reducir esos gastos al mínimo posible, que venia realizando, con lo cual afecta de forma importantemente al consumo ya todo lo que ello conlleva, el hacer que el consumo baje por comprar sólo lo realmente imprescindible.

Las dos bases que sustentan la vida de un país, la juventud y la clase media se han roto y, con esa rotura, ha venido la decadencia de un país que se debate, hoy día, ante una crisis no sólo económica sino de valores que, indiscutiblemente, hacen muy difícil la recuperación económica y los valores de una sociedad que sigue caminado sin saber cuál será le final de su camino.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto