|
“Hay que mejorar definitivamente el transporte marítimo de
Melilla”. Es la principal reivindicación del Gobierno local
ante la cercanía del próximo contrato de servicio público de
las comunicaciones por mar de nuestra ciudad con el resto
del territorio nacional, cuya vigencia expira el próximo
año. Las últimas informaciones que ha recibido la Ciudad
Autónoma de forma oficiosa es que el contrato actual,
adjudicado a Acciona-Trasmediterránea, no será prorrogado.
A preguntas de los periodistas, el portavoz de la Ciudad
Autónoma, Daniel Conesa, aplaudió que el contrato de Melilla
se separe del de Ceuta, debido a que ambas ciudades tienen
distintas problemáticas en el transporte marítimo. En
concreto, la ciudad caballa necesita un contrato público
para garantizar tarifas asequibles ante los altos precios
derivados de la competencia. Melilla, por contra, requiere
el servicio público marítimo para garantizar una
conectividad mínima, que es la única que tiene en estos
momentos.
Sobre la posibilidad o no de que se prorrogue el actual
contrato marítimo, Conesa comentó que fuentes solventes han
informado a la Ciudad Autónoma de que el Gobierno central ha
decidido no continuarlo y sacar a concurso el año que viene
un nuevo pliego de condiciones para su adjudicación.
El portavoz confió en que, en ese caso, haya competencia
entre compañías porque “siempre es bueno” para obtener
mayores ventajas respecto a los mínimos establecidos en el
concurso.
De todos modos, explicó que al Gobierno local en realidad le
da igual que se prorrogue el contrato marítimo, aunque en
ese caso, consideró necesario que se adopten una serie de
mejoras para ofrecer un servicio público de mayor calidad,
lo que sería necesaria una mayor inversión del Estado.
Entre estas mejoras, Conesa insistió en la necesidad de
sustituir el barco que opera la línea Melilla-Almería, el
‘Santa Cruz de Tenerife’, que ha provocado numerosas quejas
entre la población melillense debido a su antigüedad y mal
estado de conservación.
Respecto al próximo contrato marítimo, Conesa avanzó algunas
cuestiones que la Ciudad Autónoma considera necesario
incluir para que la mejora de calidad en el servicio sea una
realidad.
Por un lado, subrayó la necesidad de que rebajar los precios
de los trayectos, estableciendo unas tarifas máximas “mucho
menores de las actuales”, lo que implicaría un mayor
esfuerzo económico del Ministerio de Fomento en este
contrato. Eso evitaría que la Ciudad Autónoma tenga que
adoptar acuerdos paralelos para poner a disposición de
diferentes colectivos los bono-barco.
La duración de la travesía también es otro de los aspectos
que el Gobierno melillense quiere mejorar con el próximo
contrato, reduciendo la duración del trayecto de la línea de
Málaga de las siete horas y media actuales a sólo seis
horas, incluyendo las maniobras de atraque y desatraque.
Conesa apuntó que en la línea de Almería, esto sería posible
con sólo pasar a esa ruta el Juan J. Sister, debido a la
menor distancia que separa esta ciudad de Melilla.
Otra propuesta de la Ciudad Autónoma para el próximo
contrato afecta a la línea de navegación rápida.
Concretamente, Conesa pidió que no se lleve a cabo una
triangulación del barco rápido entre Almería y Málaga, ya
que “eso sólo plantea problemas” e incumplimientos de
horario. Lo ideal, según Conesa, sería centrar este barco en
la ruta de Málaga porque es “la fundamental”.
Según Conesa, estas propuestas son posibles “con dinero y
voluntad política”. “Sé que es un momento malo para el
dinero, pero hay servicios esenciales como éste en el que no
se puede escatimar”, apostilló.
El portavoz de la Ciudad Autónoma apuntó que todas estas
sugerencias serán planteadas al Ministerio de Fomento en un
plazo corto de tiempo si éste no se pone en contacto con el
Gobierno local para consultarle su opinión a la hora de
elaborar el pliego de condiciones, tal y como prometió el
ministro de Fomento, José Blanco, cuando visitó Melilla en
septiembre de 2009. Según calculó Conesa, en caso de que se
realice un nuevo concurso público, los pliegos deberían
estar elaborados para marzo o abril del año que viene.
|
demanda
