“Todos los sindicatos debemos oponernos, con una sola voz,
contra este proyecto que persigue nuestra desaparición. Y
esto no es sólo un problema de las sucursales afectadas, es
un problema de todos, pues a todos nos interesa defender
nuestro puesto de trabajo”. Este es el resumen de la opinión
manifestada ayer por el sindicato UGT del Banco de España,
que se suma a la de la organización mayoritaria SATBE
-recogida ayer por EL PUEBLO- tras la reunión en la que el
Comité Nacional de Empresa comunicó a los representantes de
los trabajadores su decisión de cerrar las sedes de Ceuta y
Melilla junto con las cinco institucionales que mantenía en
la península.
En un comunicado, la organización sindical explica que
durante la reunión, mantenida el pasado miércoles, el Banco
“trató de justificar el cierre de siete sucursales más en la
necesidad de eficiencia de los servicios que presta”. “Como
se le señaló en dicha reunión -afirma-, eficiencia es
prestar servicios con eficacia y lo que pretende el Banco,
es justamente lo contrario: dejar de prestar servicios”.
Para UGT-BE “en contra de lo que dicen, en los últimos años
el Banco se ha dedicado a quitarse de encima tareas, con la
equívoca idea de hacer más eficiente su funcionamiento”.
Esta “supuesta eficiencia” es en opinión de este sindicato,
que cuenta con un representante en el Comité Nacional, “una
falacia que esconde otra realidad”. Por ello, “mientras deja
de prestar servicios públicos a millones de ciudadanos,
consiente en la creación de Servicios de Depósitos
Auxiliares en determinadas provincias para abastecer de
efectivo, lo que supone un claro beneficio para las
entidades financieras y las compañías de seguridad”.
UGT-BE se pregunta “¿Son estas las medidas de reforma que
propugna nuestro gobernador para modernizar la economía y el
mercado de trabajo? ¿No sería mejor incrementar las
funciones del Banco, garantizar su existencia y, de paso,
prestar un mejor servicio a los ciudadanos?”.
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