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Estos días en los que tengo que
compaginar trabajo con conferencias se me hacen muy cortos.
Volver del trabajo y sentarme ante el PC para escribir este
artículo me ha relajado gratamente. Tengo un estrés de meneo
de tanto ir a consultar el estado de las estaciones.
Suerte que me quedan pocos días.
Bueno, una vez más, y siento precedente, acierto plenamente
en mis opiniones anteriores. Esta vez va por UPyD, el
partido de la tránsfuga Rosa Díez.
Ni siquiera ha sido capaz, éste partido, de superar al
travestí Carmen de Mairena en número de votos y eso que el
empresario de putas ni es político ni es puta. Cuanto menos
personaje estrafalario.
La rabia de la diputada, que no ha tenido la humildad de
ocultarla, no viene a cuento si sabía de antemano que aquí,
en las tierras del cava, no es querida de ninguna manera.
Sus manifestaciones de antes de las elecciones, en la
campaña electoral, no dejaron dudas entre los catalanes y si
la votaron el 0,17%, sería por tipos raros distintos a el/la
Mairena.
No debería verter su rabia diciendo que los cutres le han
ganado en número de votos, por lo que le pregunto: Si un
cutre le gana… ¿en que se convierte la Díez?
Ten en cuenta, Rosa, que el travestí no es traidor a su
partido y los ciudadanos, desde luego, no somos idiotas.
Vaya haciéndose a la idea, Rosa, que tiene suerte con los
votos de los amigos y familiares para que pueda tener su
escaño en el Congreso. No malgaste esto que, al menos, le da
de comer y sobra para seguir luciendo palmito en los medios
de comunicación… nada más.
Por otra parte… ¿cómo se le ocurre presentarse al Parlament
catalán teniendo como tiene enfrente a Ciutadans?, que
tienen su mismo concepto de llevar la política en estas
tierras.
Es lamentable que la que fue eurodiputada socialista se vea
ahora enfrentada a los gallegos, no siendo, de paso, querida
en su tierra y siendo, además, jodida por el/la Mairena… ¿no
es mejor que haga mutis?
¿Qué pasó en la Universidad de Madrid? Las palabras de Rosa
Díez destilan una especie de mentira ostentosa porque ni se
mostraron violentos ni la acosaron en ningún momento.
Si Vds., queridos e hipotéticos lectores, dudan de lo que
afirmo, pueden verlo en Youtube.
Hacerse la víctima ya no es una obra de arte, si Rosa Díez
quería hacerse la foto entre empujones… le salió el tiro por
la culata.
La operación mediática de UPyD resultó catastrófica para la
imagen de la diputada y la muestra de tarjetas rojas
correspondió a ello, precisamente.
Señora Díez, no es lamentable que el Decano de la
Universidad haya permitido leer el manifiesto de los
estudiantes. Están en su derecho al ser, éste, un país
democrático con libertad de expresión y libertad de opinión.
Téngalo en cuenta.
Además, el uso oportunista de las universidades públicas
para la autopromoción electoral debería estar prohibido.
Deberían ir, los políticos, a plantear temas que profundicen
en la democracia y así poder intervenir en la vida
universitaria como participantes en debates con los
estudiantes. Otra cosa es electoralismo puro.
Es increíble la tenacidad de la diputada del UPyD y
considero una estupidez que exclame “daré otra oportunidad a
los catalanes”… ¡qué prepotencia!
No se da cuenta, o no quiere darse cuenta, de que su
participación en las elecciones catalanas ha resultado ser
un ridículo mayúsculo y no se crea, en absoluto, que su
partido es imprescindible que esté en el Parlament para
“frenar los excesos de Laporta (Solidaritat Catalana per la
Independència)”
Nadie ha puesto un velo a su partido, Rosa, tiene una viga
que tapan sus ojos.
Al parecer.
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
