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La Ciudad Autónoma valoró positivamente la “sensatez” que ha
mostrado el gobierno de Marruecos al intervenir para que el
autodenominado ‘Comité de Liberación de Melilla’ cancelara
la “marcha fantasma” que había convocado entre la frontera
de Beni-Enzar y la Plaza de España. El portavoz de la
Ciudad, Daniel Conesa, se mostró convencido de que ése había
sido el motivo real de la suspensión de esta protesta, en
lugar de los argumentos esgrimidos por el Comité.
En rueda de prensa, Conesa calificó de “fantasmada” la
versión que ofrecieron el jueves los miembros del Comité de
Liberación de Melilla, respecto a que la marcha finalmente
se ha cancelado porque esperaban una afluencia masiva de más
de 300.000 personas y, por lo tanto, no podían garantizar
que se desarrollara de manera pacífica y sin violencia.
Frente a este argumento, Conesa aseguró que al Ejecutivo
local no le cabe la menor duda de que el motivo real por el
que se ha cancelado la protesta es porque el gobierno
marroquí ha intervenido en este asunto. De hecho, recordó
que el gobernador de Nador desautorizó a los cabecillas del
Comité de Liberación cuando asaltaron el yacimiento de
Yasinen el pasado domingo para “reponer las cosas” a su
estado original, gesto oficial que el presidente Imbroda
destacó hace unos días.
“Ésa es la vía que creemos que el gobierno marroquí debe
seguir manteniendo en sus relaciones con España si se quiere
hacer bueno aquello de que somos dos países vecinos y amigos
que tenemos que tener buenas relaciones”, subrayó Conesa.
No en vano, consideró que las acciones que suelen llevar a
cabo los activistas marroquíes sólo consiguen “fastidiar las
buenas relaciones entre los melillenses y los vecinos
marroquíes del otro lado de la frontera”.
Por todo ello, confió en que “la sensatez que parece que se
impone en el gobierno marroquí” suponga la “desaparición de
todas esas estupideces” de los cabecillas que dirigen a los
activistas marroquíes, a los que llamó “energúmenos” y
“delincuentes”.
Además, confió en que “las normales relaciones entre España
y Marruecos se mantengan como siempre, fluidas y no exentas
de la tensión normal que hay en cualquier frontera”, máxime
en la que hay entre Melilla y el país vecino, que cada día
atraviesan miles de personas y vehículos”. “Es normal que
aparezcan fricciones y tensiones, pero se resuelven dentro
de la normalidad en la que se han venido desarrollando
secularmente en la ciudad”, agregó.
Manantiales
Asimismo, el Consejo de Gobierno acordó ayer seguir adelante
con sus planes de presentar una querella contra los
participantes en el asalto al manantial de Yasinen el
domingo, pese a que al final no cortaron el agua que surte a
Melilla desde hace casi 80 años, como era su intención
inicial.
Sobre esta cuestión, Conesa explicó ayer que el Gobierno
local está estudiando las vías legales que va a llevar a
cabo contra los nacionalistas marroquíes que entraron en el
yacimiento, y si éstas se presentarán en España, en
Marruecos o en ambos países para que esa actuación no quede
impune.
El portavoz también valoró positivamente las declaraciones
del gobierno marroquí respecto a que no había pensado en
ningún momento cortar el agua de las fuentes melillenses.
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