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OPINIÓN - MARTES, 14 DE DICIEMBRE DE 2010

 

OPINIÓN / SNIPER

El ministro Gabilondo, Ceuta y la FAMPA
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

¡Ay, que no hay peor palo que el de la misma madera!. A mí estos ex religiosos, con la sotana o el frailuno hábito colgado y metidos a políticos, me levantan sarpullido. Criaturas de Dios. En Ceuta, siempre Ciudad Querida, conocen el espécimen y hasta el gobierno zapateril tiene un angelito con cartera, el ministro Gabilondo, que ante los cutres resultados del Informe PISA declara convencido que “España saca un bien. Solo un bien”. Una leche. Por lo demás en España la situación es asimétrica, pues de Despeñaperros para arriba la situación es aceptable, pero las autonomías del sur suspenden (la debacle andaluza es clamorosa) mientras que en Ceuta y Melilla la nota es “muy deficiente”. La conclusión es que la educación española, globalmente considerada, está en la cola de la OCDE y no alcanza la media internacional. Así estamos... y así vamos.

En El Pueblo de Ceuta, mi periódico y el suyo querido lector, Paulina Rodríguez comentaba el día 8 la situación en las escuelas con el siguiente titular: “El Informe PISA 2009 sobre Educación sitúa a los alumnos ceutíes a la cola de España”, advirtiendo que “El nivel de los estudiantes ceutíes se coloca a 60 puntos por debajo de la media nacional”. Datos calificados como “desoladores” por los sindicatos del ramo. No voy por ahora a incidir en la peculiar problemática educativa social, étnica y religiosa de Ceuta, pero animo al delegado de Educación, Aquilino Melgar, a indagar y dar luz sobre las raíces del problema. Por ejemplo, ¿cuantas buenas escolares, adolescentes musulmanas por más señas, abandonan sorpresivamente sus estudios...? Sería interesante disponer de una estadística evolutiva en los últimos años; o el tema de las “ikastolas”, perdón quería decir las escuelas coránicas. Vayan dos detalles: ¿cuántas hay, quiénes imparten clases, cuáles son sus métodos, qué condiciones de habitabilidad reunen esas peculiares aulas, cuentan con las preceptivas licencias de apertura y otros trámites administrativos pertinentes..?. Vaya otro: ante el fracaso escolar, los progenitores no musulmanes responden llevando a sus vástagos a clases particulares debidamente regladas y homologadas... mientras que buena parte de sus homólogos musulmanes envían a los suyos a aprender árabe y memorizar el Corán. Me pregunto si al ministro Gabilondo le han advertido de estas cosas en su última visita oficial a Ceuta los pasados 3 y 4 de noviembre.

Una de las instituciones que deberían salir al paso y asumir sus ineludibles responsabilidades, porque la educación jamás podrá funcionar de forma satisfactoria si los progenitores no responden, es la FAMPA, Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos. En Ceuta tiene ya una densa trayectoria con tres juntas directivas de desigual resultado, como no deja de comentarse. Quizás algunos problemas internos pudieran estar lastrando en la actualidad sus loables fines, que no son sino atender la situación de los discentes y no gastarse los euros en viajes con costes de difícil justificación. Y que no me hablen de presuntas auditorías externas, ya te digo Marcelino. Porque como la FAMPA de Ceuta no acabe de pagar sus numerosas deudas contables y normalice el agujero de los últimos tiempos con la Seguridad Social, va a quedar lista de papeles. Problemas de imagen a un lado, lo triste es que los platos rotos los pagará el alumnado de la Ciudad cuyos intereses han sido puestos en solfa por ciertos arribistas, alguno de bélico apellido, que barrieron para casa mientras otros gestores andan hoy mareando la perdiz y enredando sobre si son galgos o podencos. ¡Vaya potaje!.
 

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