|
Es la marcha del Ceuta en la competición, fuera de casa, en
las últimas salidas, algo que no esperaba nadie y que no
marca el camino positivo para estar con comodidad en la zona
de play off, y especialmente en el primer puesto de la
general.
Si lo de Almería, por ejemplo, fue inesperado, lo del
Polideportivo Ejido, además de inesperado, ha sido
indignante, por la forma de portarse, a lo largo de los 90
minutos, una gran parte del equipo que estuvieron en el
Campo de Santo Domingo.
El primero a los cinco minutos
No es la primera vez que el Ceuta va desenchufado a un campo
de fútbol, y aunque ha habido ocasiones en las que ha sabido
superar ese desliz inicial, cuando han llegado mal dadas,
los errores se pagan y en esta ocasión a un precio demasiado
elevado, con una derrota inesperada.
El 1-0 marcado por el Polideportivo Ejido, cuando,
escasamente, iban cinco minutos de partido, ha sido la
demostración clara y palpable de que o no se quiere, o no se
sabe, porque poderse sí se podían hacer mucho mejor las
cosas.
El tanto marcado por Cachorro, no sólo no debió llegar, sino
que, ni siquiera había problemas para que pudiera ser jugada
de gol.
Aquí, hay que decirlo, Cañas no anduvo fino, en una pelota
inocente y el resto de la cobertura estuvo peor.
No era un buen comienzo y se pagó a su debida hora, al final
del partido, con una nueva derrota.
Más de 40 minutos con uno menos
Por si no era bastante con haber encajado un gol absurdo a
los cinco minutos de partido, también, en el minuto 5 del
segundo tiempo llegó la siguiente “obra de arte”, cuando
Seguro, que ya estaba apercibido, desde el minuto 16, volvió
a ver la cartulina amarilla y se tuvo que ir fuera, dejando
al equipo en inferioridad numérica, durante toda la segunda
parte, ante un buen equipo, en su campo y con ventaja en el
marcador.
Si ninguna expulsión está justificada, ésta lo está mucho
menos y el resultado final ahí nos lo demuestra.
No se tira a puerta
En la alineación del Polideportivo Ejido aparecía como
guardameta titular Valerio. Creo que fue él el que salió,
pero no el que jugó, porque no tuvo que intervenir, a fondo,
en ninguna ocasión, en todo el partido, por lo que quedó
convertido en un espectador más.
La delantera volvió a estar roma, no se llegaba y si el
Ceuta se aproximaba era tan débilmente que el cancerbero
local fue un espectador más, a lo largo de la tarde.
En todo el primer tiempo, 19 minutos, Guzmán, con fuerza,
tira “al muñeco”, Valerio no tiene más que despejar el
balón.
Luego, un par de aproximaciones o tres más, pero sin ver
puerta:
37 minutos, Seguro tira fuera a pase de Ormazábal.
43 minutos, Gilson Silva en buena posición tiró flojo
44 minutos, Javi Navarro, de cabeza, echa el balón fuera.
Es lo que hizo el Ceuta en toda la primera mitad de este
partido disputado en El Ejido.
El segundo gol a 8 minutos del final
Todo quedaba sentenciado a falta de ocho minutos para el
final del encuentro, cuando llegaba el segundo tanto del
partido.
Tampoco estuvo demasiado acertada la defensa, en esta
jugada, cuando Nauzet desvía una pelota y el local Moreno,
sin problemas, pudo volver a tirar para batir al meta
caballa.
Se había dormido la cobertura, la pelota despejada por
Nauzet no tuvo quien la desviara y sí quedó a placer para
que el jugador local dejara el partido sentenciado,
definitivamente.
Se acababan de esfumar todas las posibilidades de, al menos,
empatar, con lo que, una vez más, hubo que volver de vacío
para Ceuta.
Y ahora a Melilla
No es el mejor momento para visitar el Álvarez Claros, pero
algún día tenía que ser y será en la última jornada del año,
que no tiene por qué ser la última de la primera vuelta.
El Melilla, también, está un poco desconcertado, y a la
vista está que el pasado miércoles salió derrotado del Campo
de Santo Domingo, como el Ceuta, y el domingo no pudo con el
Roquetas que se trajo los tres puntos del campo melillense
(0-1), por lo que dos derrotas en cuatro días no es para
tirar cohetes y si ahora volviera a perder, se puede armar
Troya, allí. Tiempo al tiempo.
Los dos, pues, se juegan mucho, y en juego, cuando menos,
hay un puesto de play off de ascenso.
Veremos lo que se hace el domingo en Melilla.
|
OPINIÓN
/
EL ANÁLISIS
