PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sucesos - MIÉRCOLES, 15 DE DICIEMBRE DE 2010


parada de taxis. archivo.

sentencia
 

Condenan a un hombre por dejar de pagar un préstamo desde 2003

El acusado, titular de una licencia de taxi,
cumplirá un año de prisión, pagará una multa de 2.000 euros y tendrá que abonar el resto del crédito
 

CEUTA
Cristina Marzán

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La titular del Juzgado de lo Penal ha dictado sentencia contra un hombre al considerarlo culpable de un delito de insolvencia punible. El acusado dejó de pagar un préstamo bancario en 2003 y el Juzgado de Instrucción le había requerido en varias ocasiones que presentase de aval una licencia de taxi de la que era titular y que no presentó.

Un año de prisión, la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, una multa de más de 2.000 euros euros y el abono del resto del préstamo que dejó de pagar han sido las penas decretadas por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 para un hombre que ocupó el banquillo de los acusados por un delito de insolvencia punible, recogido en el artículo 257 del Código Penal, que castiga al que se alce con sus bienes en perjuicio de sus acreedores y a quien con el mismo fin, realice cualquier acto de disposición patrimonial o generador de obligaciones que dilate, dificulte o impida la eficacia de un embargo o de un procedimiento ejecutivo o de apremio, judicial, extrajudicial o administrativo, iniciado o de previsible iniciación.

Según consta en el relato de acusación, el procesado solicitó un préstamo de 2.400 euros el 14 de diciembre de 2001 a una entidad bancaria. Esta interpuso una demanda ejecutiva contra el procesado el 10 de septiembre de 2003 ya que el imputado había dejado de pagar dicho préstamo. Tres años después, el 10 de diciembre de 2006, por orden judicial se le embargó al acusado una licencia de taxi de la que era titular aunque dicha licencia le había sido transferida a una tercera persona. “No presenté como aval la licencia porque era de mi hermano, no un bien mío”, alegó el acusado durante el juicio celebrado el pasado 23 de noviembre.

Como testigo, el nuevo propietario de la licencia corroboró que nunca le había pagado dinero al procesado por dicho permiso. “Hice la gestión con un hermano suyo, no con el propietario porque había fallecido. Pero este señor nunca cobró nada de mí, ni siquiera recuerdo cuánto pagué”, declaró. Por su parte, la jueza entiende que este es culpable del delito que se le imputaba pese a que la defensa alegó que su cliente no era titular de la licencia de taxi que le requerían para pagar la deuda contraída con el banco por el préstamo, que dejó de pagar en 2003 el acusado.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto