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El Servicio de Urgencias de Atención Primaria se ha visto
desasistido del vehículo destinado a transportar a médicos y
a DUEs para las atenciones domiciliarias durante la última
semana. Los profesionales han tenido que desplazarse en taxi
abonando las tarifas de sus propios bolsillos aún sin la
confirmación de que el Ingesa les repondrá el gasto.
Los profesionales sanitarios adscritos al SUAP (Servicio de
Urgencia de Atención Primaria) se han visto obligados a
desplazarse, costeado por ellos mismos, en taxi para atender
las demandas de los usuarios que solicitaban los servicios
de urgencias domiciliarias.
La situación ha provocado el hartazgo del personal. Cuatro
turnos se han visto afectados por esta situación que duró
“al menos” una semana. Fue ayer martes cuando el vehículo
destinado a cubrir esas funciones volvió a estar operativo
tras su paso por el taller.
Los profesionales del SUAP atienden también urgencias
domiciliarias. En casos graves son desplazados por una
ambulancia convencional, pero para los demás desplazamientos
el Ingesa les pone a su disposición un vehículo con el que
médicos y DUEs prestan el servicio diario.
Desde, al menos, el miércoles pasado el automóvil no estaba
a disposición del personal por encontrarse averiado, pero
solución a la práctica diaria de los servicios cotidiano no
se ha producido. De tal modo, que médicos y DUEs se han
visto obligado “por mera profesionalidad” a cubrir el
defecto con dinero de su propio bolsillo aún sin la
confirmación, por parte de la Gerencia del Ingesa, de que se
vayan a abonar los costes que a los profesionales les ha
supuesto atender el servicio mediante el uso de taxis.
Esta semana tendrán respuesta de la Gerencia.
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