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El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, lamentó en la
jornada de ayer jueves la extradición a Marruecos de Alí
Aarras, un melillense de nacionalidad belga reclamado por su
supuesta relación con redes yihadistas.
A preguntas de los periodistas, Imbroda ha dicho que le ha
parecido “mal” que se haya trasladado a esta persona, a
pesar de que hay una recomendación del Comité de Derechos
Humanos de la ONU en la que se pide al Gobierno español que
paralice el proceso mientras estudia el caso.
Imbroda ha recordado que, pese a tener la nacionalidad
belga, Ali Aarras es nacido en Melilla, donde, hasta 1986,
los melillenses de origen bereber no podían acceder a la
nacionalidad española.
Para el presidente autonómico, Aarras “tenía muchos más
derechos que sólo viéndolo como un ciudadano belga”, y ha
considerado una “aberración” que se haya utilizado dicho
argumento para proceder a su extradición.
Por su parte, Coalición por Melilla (CPM) ha expresado su
sorpresa, a la vez que decepción, por la extradición de
Aarras, sobre todo, tras la recomendación por parte de la
ONU.
El cepemista Abdelrrahim Sellam ha mostrado ante los
periodistas su decepción por la acción judicial, así como
por la actitud del delegado del Gobierno en Melilla,
Gregorio Escobar, al que ha reprochado su posición “pasiva”.
Extradición
El ciudadano belga Alí Aarras, detenido en abril de 2008 en
Melilla por su supuesta vinculación con redes yihadistas, ha
sido entregado a las autoridades marroquíes en cumplimiento
de una orden de extradición dictada por la Audiencia
Nacional.
Según informaron ayer a Efe fuentes de la Delegación del
Gobierno, el traslado de Aarras a Marruecos se produjo el
pasado martes, por “una orden de la Audiencia Nacional”.
La extradición de Ali Aarras, de nacionalidad belga, fue
aprobada el pasado 19 de noviembre en Consejo de Ministros,
aunque quedó aplazada por una petición realizada por el
Comité de Derechos Humanos de la ONU, que iba a estudiar el
caso.
Las autoridades de Rabat acusan a esta persona de utilizar
Melilla para introducir en su territorio armas procedentes
de Centroeuropa.
Marruecos también considera a Aarras integrante, desde 1982,
del “Movimiento de los Muyahidines en el Magreb” y le
relacionan con los atentados de Casablanca del 16 de mayo de
2003, que causaron 45 muertos, entre ellos tres españoles.
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declaraciones
