sociedad - VIERNES,7 DE ENERO DE 2011

CEUTA
El Pueblo
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Los ecologistas ceutíes Septem Nostra han hecho una lectura positiva de la nueva Ley de protección marina, aprobada recientemente por el ministerio de Medio Ambiente, siguiendo la normativa europea. El grupo confía en que la normativa se materialice pronto a través de medidas efectivas de protección y preservación para el medio marino.

El 2011 empieza con buenas noticias para las costas ceutíes y las españolas en general, al estrenarse con una nueva ley que se aprobaba el mismo 30 de diciembre de 2010 y que constituirá a partir de ahora la principal normativa para la protección y preservación de las costas de nuestro país. Se trata de la Ley 41/ 2010 de protección del medio marino, cuyo desarrollo sigue las líneas de la normativa comunitaria en lo que se refiere a la protección del entorno natural marino de toda la Unión Europea.

La primera fase de implantación de la nueva Ley viene marcada por un periodo de evaluación, en el que el ministerio de Medio Ambiente tratará de hacer un estudio y valoración completo sobre la situación de las costas españolas, cuál es el uso del medio marino español, dónde está más deteriorado y cuáles son las presiones e impactos que más hacen peligrar su ecosistema. Esta primera fase, que tendrá que estar finalizada en julio de 2012, dará paso a la elaboración de medidas más concretas de protección para el medio.

Jose Manuel Pérez Rivera, portavoz de la asociación ecologista Septem Nostra en Ceuta, ha manifestado en nombre de la entidad que la ley “es muy positiva”, y que ahora lo importante es ver si el ministerio pone en funcionamiento las medidas necesarias para que esta ley tenga un verdadero impacto en el medio. “Lo importante es que la ley se desarrolle y no quede en papel mojado, como ha sucedido en muchas ocasiones con medidas enfocadas al medio ambiente”.

Pérez Rivera considera que hasta ahora la Unión Europea no había dedicado grandes esfuerzos a la protección del medio marino en comparación con el resto del medio ambiente, por estar sus políticas muy enfocadas hacia el interior. Sin embargo, el cambio de rumbo es visible ahora y esto se observa a nivel nacional.

“Hay espacios del litoral ceutí que ya forman parte de áreas protegidas como la Red Natura 2000, nosotros mismos colaboramos con ADENA en el estudio para la demarcación de las áreas que más protección necesitaban. Viendo la ley, estamos satisfechos porque parece que se han tenido en cuenta las aportaciones de los grupos ecologistas en su redacción”, ha manifestado.
 

Las medidas más urgentes para Ceuta

Dentro de las medidas que se desarrollarán gracias a la nueva Ley de protección del medio marino, los ecologistas ceutíes de Septem Nostra han destacado algunas de las líneas de actuación que deberían ponerse en funcionamiento de manera más urgente para preservar el ecosistema marino ceutí, teniendo en cuenta sus particularidades y su biodiversidad.

En primer lugar, el grupo ha señalado la necesidad de que la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ceuta (EDAR) esté en pleno funcionamiento y que la red de saneamiento esté completamente actualizada, ya que “aunque ha habido mejoras, sigue habiendo problemas de zonas no integradas en la red “.

Por otro lado, Septem Nostra pone de manifiesto su preocupación por el “trasiego” en el Estrecho de Gibraltar, un área en constante riesgo de sufrir vertidos contaminantes que podrían tener consecuencias “irreversibles” sobre el ecosistema marino de la zona. “Es importante la cooperación entre administraciones y la acción preventiva para proteger este hábitat”, afirman, aunque también valoran de forma positiva que la ley recoja entre sus planteamientos la contaminación acústica como problema para la fauna marina. “Es interesante y novedoso que se trate este aspecto en la nueva ley, ya que el volumen de tráfico merítimo en el Estrecho es muy alto y en él viven un gran número de cetáceos. La apertura del puerto de Tánger-Med afecta directamente al área donde habitan muchos de ellos”.

Además, Septem Nostra apunta también a la necesaria puesta en funcionamiento de marcos regulativos de protección en las calas de fondeo, para que el arrastre de anclas no suponga un riesgo para la biodiversidad de la zona.

Por último, y en relación a la rica y única biodiversidad del Estrecho, y Ceuta en concreto, Septem Nostra aboga por el diseño de medidas específicas para la protección de las especies autóctonas o de gran valor medioambiental como la Patela ferrugínea, emblemática desde el punto de vista de conservación del ecosistema mediterráneo.

“Lo más importante de esta ley es que proponga medidas de prevención, y que active de manera eficiente principios como el de que quien contamina, paga”, afirman.

La asociación, que confía en la participación del Instituto Oceanográfico para el desarrollo de la primera fase de implantación de la nueva Ley, el periodo de valoración de las costas (de aquí a 2012), se muestra optimista ante la actuación del ministerio de Medio Ambiente, y espera que las medidas lleguen a tiempo para que el medio marino no continúe deteriorándose.