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OPINIÓN - DOMINGO,9 DE ENERO DE 2011

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

A la palabra racista, empleada por lo más racistas del mundo mundial, le está pasando como a la canción esa del amor que de tanto usarla se está acabando, haciendo que ya nadie haga ni caso a aquellos que emplean la mencionada palabra aunque, eso sí, hay algunos que la siguen empleando, como una forma de defensa frente a aquellos, que por estar en su país no entienden que se les quiera imponer la cultura, las costumbres y las tradiciones de quienes nos han llegado de fuera, buscando una vida mejor para él y para su familia.

Lo de buscar una vida mejor para los suyos es de todo punto comprensible. Fuimos muchísimos los españoles que abandonamos nuestro país, camino de otros países europeos, buscando esa vida mejor para los nuestros.

Pero todos esos españoles, que llegamos a varios países europeos, Francia, Alemania o Holanda, tuvimos que acatar las leyes que tenían esos países, respetar su cultura y sus tradiciones sin que, en ningún momento, se nos pasase por la cabeza, que teníamos que imponer nuestras leyes, nuestra cultura y nuestras tradiciones. Bastante teníamos con echar más horas que un reloj para poder ahorrar algo de dinero, siempre pensando volver a España.

De todas formas si por un casual, de esos que ocurren en la vida, hubiésemos decidido querer imponer nuestras leyes, nuestra cultura o nuestras tradiciones, lo más que hubiésemos conseguido es encontrarnos en la frontera con la vuelta a casa garantizada.

Me aburren todos esos cuentistas que me salen en alguna de las cadenas de televisión, contando sus batallitas cuando estuvieron como inmigrantes en algunos de los países reseñados. Me da la sensación, al escucharlos, que no fueron inmigrantes o que mienten más que parpadean y sus ojitos no paran.

Hay que aclarar que la inmigración que hicimos los españole hacia varios países europeos, fue una inmigración que tenía que estar avalada por un contrato de trabajo y un previo reconocimiento médico. Sin ambos requisitos no éramos aceptados como inmigrantes en busca de trabajo.

La inmigración que estamos recibiendo en nuestro país carece, por completo de ambos requisitos, por la llegada masiva en pateras lo que produce una inmigración descontrolada que, a nos pasar mucho tiempo, nos pasará factura y más en los momentos de crisis que estamos padeciendo.

Siempre, por supuesto, saltarán los “buenos”, esos que hacen tanta caridad con los inmigrantes ilegales con el dinero de los demás españoles, pero sin poner un euro de sus bolsillos. Estos “buenos” harán una defensa con todas sus fuerzas, en su ayuda a esa inmigración, porque de acabarse la inmigración ilegal, de qué iban a vivir.

Y esos inmigrantes ilegales y los que entran legalmente tratan de imponernos sus leyes, su cultura, sus costumbres y sus tradiciones, y en el supuesto que se les recuerde que están en un país extranjero cuyas leyes, cultura, costumbres y tradiciones, tienen que ser respetadas, no lo pensarán dos veces, para sacar a relucir la frase de siempre, racistas o xenófobos. Manda…la cosa.
 

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