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Dos autobuses de Hadú-Almadraba sufrieron ayer con los actos
vandálicos de algunos de los jóvenes que se trasladan a la
barriada de Príncipe Alfonso. Uno de los sucesos se produjo
a las 14:45 y otro a las 15:15 horas. El primero, a la
altura de la zona de Los Rosales y el segundo, en el
interior del ‘Príncipe’, al final de San Daniel, en el
trayecto que lleva al Príncipe Felipe. Desde la empresa se
asegura que están “indignados”.
A pesar de las reuniones sobre el tema y de que el problema
supuestamente se había solucionado con la toma de diferentes
medidas, dos autobuses de la Línea 8 de la empresa Hadú-Almadraba
volvieron a ser apedreados ayer. Así lo explicó a este
diario el director de la empresa, José María Cuéllar, quien
destacó que uno de estos actos vandálicos se produjo en el
interior de la barriada Príncipe Alfonso a las 15:15 horas
-en la calle San Daniel, con dirección a Príncipe Felipe-.
Otro de los sucesos se produjo a las 14:45, en la misma
línea pero esta vez a la altura del barrio de Los Rosales.
Cuéllar continúa sin entender la situación. “Es un tema en
el que ya no se sabe si reírnos o llorar”.
Uno de los cristales de los autobuses incluso cayó entero y
“gracias a la goma que le rodea” no se rompió. “Habrá que
poner chapa o blindar los vehículos por dentro con el
objetivo de que estos vándalos no hagan este tipo de cosas”.
El autobús tuvo que ser reparado en el almacén de la empresa
y, tras la denuncia puesta por el conductor, volvió a su
trayecto correspondiente.
“Los empleados no saben con qué se van a encontrar en su
jornada de trabajo”, relata. A la altura de Erquicia, las
Brigadas Cívicas subieron al autobús pero el cristal ya se
había roto. Fue la Policía Local quien alertó de la rotura
del mismo ya que el conductor “no se había dado cuenta. Se
ponen detrás del vehículo y ahí es cuando provocan los
problemas”.
Por su parte, la Ciudad financia dos vehículos de la empresa
en los que viajan de forma gratuita con carnet de estudiante
muchos de los jóvenes que se trasladan en estos horarios al
barrio. Cuéllar explicó a EL PUEBLO que están “totalmente
indignados y siempre he dicho que en la barriada de Príncipe
Alfonso hay un gran número de buenas personas y existe una
minoría que ataca a cualquier servicio público que suba a la
zona, ya sean bomberos, ambulancias o autobuses”. “Algunos
de ellos no son merecedores de las prestaciones que se les
dan”, concluye.
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