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La falta de seguridad y vigilancia en el puerto pesquero
están haciendo estragos entre los pescadores de la ciudad.
Tal es el caso que, desde el mes de diciembre, los continuos
robos y la aparición de algún que otro alijo de hachís en
los fondos marinos están provocando que estos trabajadores
sufran pérdidas económicas de notoria importancia. Desde la
Cofradía han reiterado a las diversas autoridades ceutíes la
necesidad de controlar la entrada y salida, tanto terrestre
como marina, de personas y embarcaciones pero, parece ser,
que aún no hay respuesta firme, por lo que las sombras no
despejan el panorama de estos caballas.
Salen a faenar a otras aguas puesto que los peces parece que
han abandonado el litoral ceutí. Cada vez tienen mayor
competencia de los vecinos de Marruecos y además son
víctimas de continuas infracciones que parecen no tener
solución, de momento.
Los pescadores ceutíes llevan sufriendo desde el pasado mes
de diciembre “continuos” robos en el propio muelle, en sus
embarcaciones e instalaciones, además de acusaciones por
parte de la Fiscalía por supuesto tráfico de droga por la
aparición de alijos de hachís en los fondos marinos que,
finalmente, los jueces no confirman y proceden a dictar
sentencias absolutorias.
Pero los pescadores no se rinden aunque lamentan el “poco
caso” que las autoridades locales les hacen. “La última vez
que nos reunimos con el delegado del Gobierno vino como
consecuencia de los robos a los barcos que estamos
sufriendo. Sueltan las amarras, se llevan las artes y hasta
los bidones que sirven de sujeción a las embarcaciones
varadas. Son chatarreros que se llevan el material para
Marruecos y por eso pedimos una patrulla de la Guardia Civil
en la puerta porque aquí entra todo el mundo, tanto por
tierra como por la mar”, argumentó Antonio Sosa, presidente
de la Cofradía de Pescadores. Efectivamente, en el muelle
pesquero no hay registro de entrada ni de salida, ni
vigilantes de seguridad, ni nadie, sólo los propios
pescadores y sus marineros. “Nos remitieron a la Autoridad
Portuaria, donde ya hemos pedido guardamuelles que no sólo
estén cuando llega el pescado, sino todos los días para
controlar el puerto. Nos prometieron que la lonja la iban a
cerrar ya que, al caer la noche, esto es jauja porque viene
todo el mundo mientras nosotros estamos trabajando. Lo único
que pedimos es vigilancia porque esto está abandonado,
incluso lanchas que atracan, se hunden y nadie las retira”,
añadió Sosa.
Diariamente, esta situación perjudica a unos 60 ó 70
pescadores ceutíes que salen a faenar por el mar de Alborán
y otros litorales ya que la pesca, en aguas ceutíes, cada
vez escasea más. Pero otro de los problemas que padecen los
estos ceutíes se plantean durante los periodos vacacionales
de los escolares ya que “vienen muchos niños que se dedican
a soltar los barcos, caen al agua y menos mal que siempre
hay marineros a bordo para sacarlos. Cuando llega la feria
esto es un descontrol y estamos jartos de quejarnos y
denunciar pero nadie hace ni nos dice nada”, sentenció el
representante de la Cofradía.
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Problemas actuales que afectaron a los que fueron detenidos,
ya absueltos, en la operación ‘Caballa’
Esta misma semana se celebraba en
el Juzgado de lo Penal la sesión por la que el patrón de un
pesquero y uno de sus marineros ocupaban el banquillo de los
acusados por tráfico de drogas. Una acusación que la
Fiscalía ejercía contra ellos tras la intervención, por
parte de la Guardia Civil, de 100 kilos de hachís que se
hallaron en el fondo marino por la señalización de un corcho
que flotaba en la superficie, muy cercano a la embarcación
de los acusados. El procedimiento, cuyo juicio fue el lunes,
se saldaba el jueves con una sentencia absolutoria a favor
de los imputados ya que el juez consideraba que la droga no
estaba vinculada a ninguna embarcación y que en el puerto,
al carecer de registro y entrada, y ser zona de faena para
muchos buques, cualquier lancha hubiera podido colocar la
sustancia estupefaciente. Y resolvía así el caso la
autoridad judicial pero, ¿cuántos procedimientos tendrán que
seguir perjudicando para que los pescadores se sientan
seguros?. Pregunta que marineros, trabajadores y sus propias
familias se hacen ante la “situación de abandono” que sufren
desde “hace meses”.
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