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OPINIÓN - MARTES, 18 DE ENERO DE 2011

 

OPINIÓN / EL OASIS

La prensa libre
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

La prensa libre puede ser desde luego buena o mala, pero, con toda seguridad, sin libertad no puede ser más que mala (Albert Camus). Por lo visto, la única prensa libre que hay actualmente en esta ciudad, según se desprende de lo que dicen sus periodistas y colaboradores, es un periódico digital que lleva el nombre de Ceuta como cabecera. De ser así, y no hay por qué poner en duda la presunción de los profesionales de ese diario digital, tan caballa, se impone rendirles, cuanto antes, un merecido homenaje por vivir entregados a tarea tan compleja como es la de hacer un periodismo tan de verdad y sin el menor deseo de recibir nada a cambio.

El periodismo, dijo alguien, es un oficio fácil. Cuestión de escribir lo que dicen los demás. Pues bien, los profesionales del medio de marras, no cesan de airear que ellos escriben siempre a favor de lo que les cuentan los perdedores. Y que lo hacen convencidos de que están obrando de la mejor manera posible. Ya que se han juramentado para acabar, de una vez por todas, con el poder absoluto que viene ejerciendo, desde hace ya diez años, Juan Vivas. Tarea digna de encomio. La verdad sea dicha.

Los profesionales de ese medio digital diario, que responde al nombre de Ceuta, llegaron aquí un día buscando trabajo. Y lo obtuvieron en medios que no eran libres. Medios que estaban vendidos al poder del Gobierno local. Lo cual supuso para ellos un duro varapalo. Un trauma psíquico. De modo que estuvieron durante varios años sometidos a una duda que les atormentaba todos los días y fiestas de guardar: o se quedaban en esta tierra, soportando la pesada losa del ordeno y mando de los editores dictatoriales, o bien cogían el primer barco a fin de regresar a ese puesto destacado que habían dejado en El País, en ABC o en La Razón.

Uno de ellos, llamado Pablo, resolvió el problema al ser contratado en una televisión local, cuya fama de libertad ha sido siempre arquetipo en todos los sentidos. Aún recuerdo una noche, durante un programa televisado, que se acercó a mí a ver si le era posible chulearme. Y lo espanté en un amén. Lo cual no quiere decir que el muchacho me siga cayendo mal desde entonces. En absoluto. Lo que me fastidia, en cierto modo, es que a estas alturas de la vida vaya dándose pote de ser un auténtico defensor de la libertad de expresión y presuma de ponerla diariamente al servicio de la Coalición Caballa. Y todo, claro está, porque sus mejores sentimientos le piden que defienda a los más necesitados. Y los más necesitados de esta ciudad solo hallan, para él, cobijo en la bondad que derrochan Alí y Aróstegui. Dos hombres buenos, donde los haya, y que al unirse han encontrado el verdadero camino que les salvará de anteriores petardos.

Otro profesional del diario digital, ceutí, a quien yo tuve el placer de recomendar en este medio, para que pudiera abandonar el periódico añejo, porque, según sus palabras, le impedía realizarse, firma como Gonzalo. Y también alardea de escribir con libertad en una única dirección: hacerle el artículo diario a MA. Aunque pone tanto empeño, y está tan entregado a la causa, que cualquier día es capaz de decirnos que Vivas perderá las elecciones, debido a que se ha demostrado que un pariente de éste se dedicaba a contratar rifeños para Franco. Conviene tranquilizar a los hijos y nietos de los soldados de Regulares. Que viven aquí.
 

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