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El Juzgado de lo Penal número 1 juzgó ayer al joven marroquí
K.O, acusado de sacar un cuchillo de cocina a un niño de
unos 9 años para exigirle el dinero. El menor declaró ayer
en el juicio contando lo que ocurrió en una escollera de la
zona de Cañonero Dato cuando acompañaba al novio de su
hermana mientras pescaba. El pequeño reconoció sin dudar a
su presunto agresor y también lo identificó su acompañante.
El pequeño K. fue ayer el protagonista del juicio al acudir
a declarar en compañía de su padre para que explicara que le
ocurrió el 6 de diciembre de 2010. A preguntas de la fiscal
del caso, K. contó que “estábamos en la escollera detrás de
Baeza mi cuñado y yo. Habían cogido un pescado y me acerqué
donde estaban las cañas para ver lo que era. Llegó por
detrás, me dijo que le diera el dinero y me enseño un
cuchillo. Yo grité y vino mi cuñado. Él tiró el cuchillo al
agua y salió corriendo por las piedras”.
El niño continuó explicando que el hombre que surgió de la
oscuridad vestía una chaqueta negra bajo la que llevaba un
camiseta de la Autoridad Portuaria y se cubría con un gorra.
Por último, relató que “vino la Guardia Civil, lo vimos y
los cogieron”.
La magistrada sonrió y, dirigiéndose al menor, le dijo “lo
has hecho muy bien”.
El segundo testigo del intento de robo fue el adulto
acompañante del chiquillo quien corroboró que al oir los
gritos de este en un punto de la escollera fue hacia él y
tuvo tiempo de ver “al individuo este (se refería a la
persona sentada en el banquillo) corriendo hacia una
chatarrería”. Además, señaló que el hombre tiró el cuchillo,
rebotó en una piedra y cayó al agua.
El testigo explicó que delante corría otro joven, pero era
de noche y solo pudo describir las características del
primero. Detalló que esa persona llevaba un gorro, una
chaqueta y una camiseta de la Autoridad Portuaria.
Finalmente, relató que buscó al asaltante sin encontrarlo
por lo que decidió dirigirse a unos agentes de la Guardia
Civil que estaban en un bar con los que localizaron al
hombre.
K.O, negó los hechos y contó que un rato antes estaba con un
amigo aparcando coches cerca de allí y al ver que llegaba la
Policía huyó porque no tenía documentación. La fiscal
solicitó 2 años de cárcel por tentativa de robo con
intimidación o la sustitución de la pena por la expulsión de
España durante cinco años. La jueza deberá ahora dictar
sentencia.
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