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El sindicato de Comisiones Obreras envió un comunicado ayer
en el que desmentía la supuesta agresión de los vigilantes
de seguridad de la empresa Prosegur del Hospital
Universitario de Ceuta hacia una joven de quince años. Los
hechos trascendieron el pasado lunes, aunque los hechos,
según explicaron los familiares, ocurrieron el sábado. El
sindicato denuncia que no hay suficiente personal de
seguridad trabajando en el hospital en relación a la
amplitud del espacio del nuevo centro.
La sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) emitió ayer
un comunicado para desmentir la supuesta agresión del
personal de seguridad privada de la empresa Prosegur, en el
servicio de urgencias del Hospital Universitario de Ceuta,
hacia una joven de quince años.
El pasado lunes, la familia de la joven denunciaba la
supuesta agresión de los vigilantes hacia la menor durante
una atención sanitaria ocurrida el sábado, cuando la joven,
según explicaron los familiares, tuvo un enfrentamiento con
el personal de seguridad en la sala de admisión del centro
médico.
Según explica en su escrito CCOO, “en ningún momento se
produjo agresión de ningún tipo a la menor, simplemente se
acudió a requerimiento del personal sanitario del servicio
de urgencias para ayudar a la inmovilización de una enferma
que precisaba tratamiento mediante la aplicación de
inyectables y que, dada la agitación que presentaba en ese
momento, era imposible practicar sin ayuda del personal de
seguridad”.
El sindicato asegura también que las declaraciones de todo
el personal de urgencias corroboran esa versión, y que no
existe resolución judicial que avale cualquier otra versión.
Así mismo, en el comunicado analizan las funciones laborales
del personal de vigilancia del Hospital, y añaden que, en
previsión de cualquier incidentes, fueron dos vigilantes de
sexo femenino las que atendieron a la menor, la cual fue
tratada “con el respeto y la consideración que se debe a
cualquier usuario del sistema sanitario”.
Por último, desde CCOO aluden al volumen de trabajo que se
genera en urgencias, y hacen un llamamiento, como ya ha
sucecido en otras ocasiones, a la necesidad de ampliar una
plantilla “que se ve frecuentemente desbordada y que es
objeto sistemáticamente de insultos y agresiones por parte
de los usuarios”. Por ello, hacen constar “su apoyo y
solidaridad con las vigilantes afectadas” y desmienten “con
rotundidad, por ser absolutamente falsa”, la versión de los
hechos publicada.
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