PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - JUEVES, 3 DE FEBRERO DE 2011


una estrecha relacion. pg.

REPORTAJE / ADIESTRAMIENTO DE PERROS
 

Hobby, un policía militar diferente

EL PUEBLO asiste a los entrenamientos en el
cuartel general de perros detectores de drogas y explosivos, un trabajo de precisión en el que el animal y su guía necesitan estar muy compenetrados
 

CEUTA
Patricia Gardeu

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El de policía militar es un empleo solo para machos. Las perras hembras no son aceptadas porque el celo y el embarazo complicarían el desarrollo del trabajo. Dentro del ‘Plan de Instrucción y Adiestramiento’ de las unidades de la Comandancia General de Ceuta, trabajan Hooby, Mancs, Kaxer o Trotsky. Son cuatro de los diez perros que forman la unidad. Siete de ellos se dedican a interceptar drogas, dos a detectar explosivos, y uno a controlar la seguridad. Dos de ellos, además, han participado en misiones en El Líbano. En su mayoría pertenecen a las razas pastor alemán o pastor belga malinua, aunque, en principio, para perro policía valdría cualquier raza.

“El entrenamiento de un perro suele iniciarse cuando tiene un año y medio, que es cuando está en su mayor potencial”, explica el cabo José María Barea, segundo jefe del Primer pelotón de la sección militar, e instructor de adiestramiento de perros. “Lo normal es que se jubilen a los diez años, cuando pierden facultades, aunque depende del perro”, continúa.

Tanto el can como su guía lo primero que realizan es una formación específica, durante cinco meses, en la ‘Escuela de guía y adiestramiento de perros’ de Madrid. “Durante ese proceso, es fundamental que el perro y el guía se compenetren. Por ejemplo, una persona muy activa no puede trabajar con un perro muy pasivo”, puntualiza Barea.

Pasada esa fase, el perro se entrena dos o tres horas al día junto a su dueño. Hachís, dinamita... Nada se resiste a su buen olfato. Ayer, EL PUEBLO fue testigo de uno de sus entrenamientos en el acuartelamiento ‘Pardo de Santayana’, sede del Batallón del cuartel general. El primer ejercicio consistió en un simulacro en el que se recreó la situación de un hombre que coloca un artefacto explosivo en un coche: el perro detecta que alguien merodea por las instalaciones y lo persigue para alertar a su guía. El perro está entrenado para no atacar, a no ser que se sienta en peligro. Por eso, cuando encuentra al individuo, avisa a ladridos a su guía. Solo cuando el sospechoso intenta escapar, y bajo mandato de su guía, el perro ataca.

En los siguientes ejercicios, el animal es capaz, primero de encontrar drogas en una mochila; segundo, de situar unos explosivos. Tras merodear por diferentes espacios, el can detecta el punto exacto en el que están las sustancias prohibidas y se sienta al lado para avisar a su guía. Resuelven las situaciones en un tiempo récord. “Por algo tenemos los mejores perros de España”, puntualiza Barea.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto