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La Ciudad Autónoma dijo basta el
pasado sábado. Algo no debe estar funcionando bien y se va a
buscar las posibles causas que provoquen, como dijo el
presidente, tantos cortes del suministro en tan poco tiempo.
El escenario inicial para las inspecciones comienza hoy en
el epicentro del problema surgido este pasado sábado.
Conviene creer que este paso tan decidido tendrá
consecuencia en un mejor servicio una vez se tomen las
medidas de mejora necesarias. Más allá de buscar culpables,
sería prudente garantizar que, por fin, un fallo de este
calibre fuese una raya en el agua y no una cotidianidad en
una ciudad donde parece, en ocasiones, no importar lo que
ocurra. Como entendemos que voluntad por solucionarlo existe
en todas las partes, quedamos confiados en que así sea.
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OPINIÓN / EDITORIAL
