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Melilla no se mantiene ajena al azote de la crisis económica
y uno de los ejemplos claros es que en 2010 el total de
familias sin recursos acogidas al salario social IMI
(Ingresos Melillenses de Integración) fue de 442, cifra que
casi duplicaba las 275 del año anterior.
Melilla no es inmune a las consecuencias negativas de la
crisis económica y de hecho se está produciendo un
crecimiento en la demanda de los programas de servicios
sociales. De hecho, en el último año se ha producido un
incremento en el total de beneficiarios de estos programas
en torno al 32% y el gasto, tan sólo en la partida del
programa de Prestaciones Básicas se ha incrementado un 25
por ciento.
De entre los programas que han tenido una mayor demanda
destaca, por ejemplo, el IMI (Ingreso Melillense de
Integración), que ha pasado de 275 familias beneficiarias en
2009 a 442 en 2010. Revisando los datos de los últimos
cuatro años, se comprueba que se estaba produciendo un
paulatino descenso en el total de beneficiarios, pasando de
las 333 familias de 2007 a las 275 de 2009, pero la llegada
de la crisis no hizo sino aumentar el total de familias sin
recursos que se han visto abocadas a recurrir al auxilio de
la administración local.
El programa de endeudamiento familiar también ha ido
aumentando el total de beneficiarios, pasando de 115 en 2007
a 218 en 2010. El de necesidades básicas igualmente ha
experimentado un crecimiento de la demanda, con 231 familias
en 2007 y 286 el pasado año.
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