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Si miras a la derecha, la consecuencia de un ‘apretón’, unos
excrementos; si miras a la izquierda, el desenlace de una
borrachera, unos vómitos resecos. Esa es la imagen que ayer
mostraba la entrada del edificio donde se ubican la
viceconsejería de Festejos de la Ciudad Autónoma de Ceuta,
el despacho del viceconsejero de Equipamientos Urbanos y
Barriadas, Gregorio García Castañeda, la sede de ACMUMA
(asociación ceutí de mujeres mastectomizadas), y otras
organizaciones, y que está ubicado en la calle Teniente
Olmo.
A Manuela Camacho, presidenta de ACMUMA no se le cayeron
ayer los anillos y, junto a una compañera de la asociación,
limpió la basura. Pero una vez y no más, “lo lógico
-proponía ayer- es que, entre todos los locales que tienen
en ese edificio su sede, se pague un dinero de comunidad que
incluya el servicio de limpieza del edificio”.
De momento, el bloque presenta un estado de suciedad
alarmante, con restos de basura como tetra brik por el suelo
y unas ennegrecidas paredes que no son, precisamente, una
buena recepción a las dependencias.
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malestar
