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sociedad - JUEVES, 3 DE MARZO DE 2011


carles francino. cedida.

entrevista / carles francino, periodista
 

«Las noticias que nos llegan de Ceuta siempre son por incidentes, pero tiene que haber otras cosas»

‘Hoy por hoy’ recordará mañana, en directo desde Ceuta, historias de la frontera, hablará con gente que hizo la mili en nuestra ciudad, y traerá el humor de Javier Coronas y la actuación musical de Andy y Lucas
 

CEUTA
Patricia Gardeu

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Carles Francino lleva seis temporadas al frente de ‘hoy por hoy’ en la cadena Ser. Él y parte de su equipo llegarán mañana a Ceuta para ofrecer en directo su programa. “A Ceuta vamos porque yo me he empeñado, hemos visitado muchos sitios, pero Ceuta y Melilla siempre se quedaban fuera de la lista”, expresaba ayer, en una entrevista telefónica a EL PUEBLO. Se confiesa deportista y, cuando saca tiempo, lee y ve cine. Ahora está con A la caza de la mujer, del novelista norteamericano James Ellroy. La última película que le encantó fue Valor de Ley, de los hermanos Coen. Lleva más de treinta años ejerciendo un oficio, el de periodista, que le apasiona, pero tiene claro que en la vida “hay muchas otras cosas”.

Pregunta.- ¿Qué traerá a Ceuta?

Respuesta.- Siempre que sacamos el programa al exterior intentamos que se conozcan en el resto de España aspectos destacados del lugar que visitamos, y enseñar en esos lugares cómo es la radio por dentro, cómo son las tripas, y la gente que lo hacemos. Vamos a estar de nueve a diez con el presidente Juan Vivas contando ‘historias de la valla’, con conexiones, entrevistas, reportajes... contando cómo es la vida en esta tierra fronteriza. Mucha gente de España, entre los cuales me encuentro, todavía no conocen Ceuta. Tengo un hermano que hizo la mili allí en Regulares, pero creo que el recuerdo de eso tiene poco que ver con lo que podamos encontrar. Vamos a poner el acento en el humor, con Javier Coronas, y habrá un tramo dedicado a gente que hizo la mili en Ceuta. Si haces un ranking de destinos chungos en la mili estaban la Alta montaña de Jaca, el cerro Muriano de Córdoba y, por supuesto, Ceuta con los Regulares. También van a estar el cantante de Rebeldes, Carlos Segarra, que hizo en Ceuta la mili, Andy y Lucas, Javier Rioyo, Paco Nadal...

P.- ¿Qué imagen de Ceuta cree que tienen en la península?

R.- En general tenemos una imagen de una tierra donde es un pelín más difícil vivir que en el resto, aunque no sé si se ajusta o no a la realidad. Pero como casi siempre que hay noticias de Ceuta son por incidentes o porque un concejal no se qué. Como en la información tenemos muchos clichés, cuando hablamos de Ceuta o Mellilla casi siempre es monotema y es muy pesado, pero tiene que haber otras cosas ahí: cultura, rutas lúdicas...

P.- ¿Dónde está el truco para no dejarse atrapar por la monotonía?

R.- Cada día escribes historias diferentes. La monotonía o la rutina es cuando en la radio haces algo previsible. Cuando tú pones la radio y dices ‘a esta hora ya sé lo que me van a contar y cómo’, pero como la actualidad es cambiante, como la vida, si te adaptas a eso, y para eso lo mejor que hay es la radio, no te puedes aburrir. Otra cosa es cómo te tomes el trabajo. Yo me lo tomo así, con sorpresas, improvisación, buenas noticias, malas, mucho género del reportaje para dar voz a la gente de verdad, a la calle, y no sólo a portavoces de la política; hacer temas de salud, consumo, educación, y debatir con los oyentes. Hay que salirse de los carriles habituales de los gabinetes de prensa, de la política, entendida como información de partido de letra pequeña. Si tienes claro eso y te metes en ese berenjenal... Yo disfruto en el trabajo y creo que se me nota. Si no, no estaría haciendo esto ni estaría levantándome a las dos y media cada día.

P.- ¿Cambia la radio cuando el público está en directo?

R.- Tener público es una manera diferente de hacer radio. La radio establece una relación con los oyentes muy distinta a la tele. No tiene la potencia de la imagen, la explosión, el fogonazo del momento, pero cultiva una relación mucho más sentimental, más de piel. Cuando hacemos radio con público, la gente nos pone cara, pero nosotros también se la ponemos.

P.- ¿Y no se pierde un poquito la magia?

R.- Para mí, desde este lado de la barrera, no. Para los oyentes, no sé. Suelen tener sorpresa al ver el despliegue técnico que tiene un programa de radio, la mesa de mezclas, los técnicos, las actuaciones... el follón que es la radio; lo que es mágico es que pareciendo tan sencillo sea en realidad tan complejo. Además, intentamos llevar un animador incluso para los tiempos muertos. Ese día, los oyentes que están presentes son preferentes. Suelen salir contentos, y no creo que pierdan la magia con la que escuchan cada día la radio. Lo único que cuando el lunes yo vuelva al programa, me vendrá a la cabeza, la cara del espectador que estaba en la cuarta fila en Ceuta, y ellos cuando lo escuchen, se acordaran de algo que vieron en directo.

P.- ¿Cómo ve el periodismo que se hace hoy en día?

R.- Tenemos dos grande peligros para los que entendemos este oficio de una manera determinada que consiste en, no sólo contar cosas, sino explicarlas. Lo de ‘está pasando, estás viéndolo’, me parece muy bien, pero yo creo que nuestro objetivo es ‘está pasando, estás viéndolo y lo estás entendiendo’; ese es el gran reto. Hay un alud de noticias y datos imposibles de asimilar, poco tiempo para pensar, mucha velocidad. Necesitamos tiempo para digerir lo que vamos a contar. El otro peligro es la precariedad. Las empresas periodistas, incluida la nuestra, están en un momento difícil, son más débiles, y esto es una amenaza clarísima para el periodismo: a más precariedad, menos independencia. Y, desde luego, un país sin medios potentes, sin independencia, y sin periodistas sólidos es un país un poco más insano.

P.- ¿Cómo se están viviendo desde dentro los problemas de Prisa?

R.- Con mucha preocupación. Hay inquietud entre todos los profesionales. Hay unas cifras, y sabemos que hay algunas personas que no van, o que no vamos, a seguir, y eso provoca desazón. Son decisiones empresariales en las que nosotros podemos entrar o salir relativamente, pero lo que no debemos hacer es ponerlo fácil. Por encima, tenemos que hacer nuestro trabajo mejor que nunca, ese es nuestro compromiso y debemos intentar que esto nos afecte lo mínimo posible en el resultado final. Tenemos que pensar en el oyente. Esto afecta en el ambiente de trabajo, pero espero y deseo que Prisa acorte los plazos de un año que se han dado para hacer este ERE, porque estar muchos meses con esta incertidumbre, es difícil de soportar.

P.- Y a los periodistas que engrosan la lista del paro, ¿qué les diría?

R.- La experiencia de uno sirve poco para los demás y yo no soy nadie para dar consejos. Lo que sí puedo es compartir alguna reflexión. Los jóvenes que quieren ser periodistas, que tengan muy claro lo que es este oficio: contar las cosas que pasan y hacerlo desde todos los puntos de vista posibles. Como gratificación, no va a hacerse millonario, a veces ni a tener trabajo, ni a ser muy poderoso ni una estrella. Pero nuestro oficio tiene un punto de componente social, como el maestro o el médico. Los periodistas somos indispensables en la sociedad, pero tenemos que saber cuál es nuestro papel. Si lo confundimos con salir en la tele, ser famoso, decir a todo amén, o buscar estabilidad, vamos mal encaminados. Y luego, paciencia y esperanza, son tiempos muy duros y van a seguir siendo duros durante ya veremos qué plazo, pero si creen en este oficio, tarde o temprano, una oportunidad saldrá, y si no, tampoco pasa nada, que en la vida hay más cosas aparte del trabajo.. Pero lo primero es tener claro qué es ser periodista.

P.- ¿Qué le interesa tras la radio?

R.- Intento practicar deporte cada día, al menos una hora. Sigo jugando al fútbol porque jugué varios años en semiprofesional. Me gusta el pádel, correr, cazar, hago submarinismo... Pero todo eso cuando puedo. Me apasionan el cine y la música... Este oficio es una trituradora que si lo sabes gestionar disfrutas mucho cada día. Pero, desde luego, tengo muy claro que, divirtiéndome como me divierto en la radio y aún disfrutando, en la vida hay otras cosas a parte de la radio: mis amigos, mi familia, mis hijos... Queda muy cursi pero...
 

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